La nostalgia invade a todos losvenezolanos que han huido de su país. Dejar atrás sus costumbres para trasladarse a otro contexto en el que las cosas no son iguales supone un fuerte golpe para cualquier migrante.
Los venezolanos en México, en su vida diaria, cambiaron la música llanera por la de banda, los ‘panas’ por los ‘cuates’, el Caracas-Magallanes por el América-Chivas,el ron Cacique por el tequila, las arepas por los tacos, la chicha por el agua de horchata, el papelón con limón por el agua dejamaica, el pabellón criollo por el mole con pollo y arroz.
De acuerdo con las cifras del Instituto Nacional de Migración (INM), en la actualidad hay aproximadamente 40.000 venezolanos en México. La Organización de las Naciones Unidas indicaron 2,3 millones han dejado su país y se encuentran en todo el mundo. Ante esto, se puede decir que solo 1,8% de los venezolanos migrantes se encuentran en México.
A pesar de que menos de 2% de la diáspora venezolana se encuentra en este país, la presencia de los criollos se hace notar en las calles de las grandes ciudades, sobre todo en Ciudad de México. La mayor evidencia de esta situación es la cantidad de restaurantes venezolanos que se pueden avistar en las distintas zonas de la capital azteca. Hasta hace 10 años eran pocos los restaurantes que ofrecían comida venezolana; sin embargo, el éxodo logró que esto pasara a ser común.
Estos locales de comida se han convertido en puntos de reunión y socialización de la comunidad venezolana. Quienes disfrutan conversar y conocer a nuevos paisanos en México, acuden regularmente a estos lugares.
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El Nacional Web realizó un recorrido en Ciudad de Méxicopara visitar restaurantes venezolanos y conocer las historias de sus proyectos.
El Araguaney, La Hallaca, Catira Obscura son los nombres de algunos restaurantes venezolanos que tienen una larga trayectoria en el país, incluso desde antes de la diáspora. Ahora, sus competidores se han multiplicado como consecuencia indirecta de la crisis social y económica en Venezuela.
Los Chamos. Ubicado en la colonia Narvarte de México. Los Chamos ofrece unas de las mejores cachapas de la ciudad. La encargada, Marilé Guevara, cuenta que, al igual que sus socios, llegó a México para evitar que le afecte la crisis social y económica que castiga a Venezuela. Este restaurante, a través de su nombre y sabor, tiene cuatro años representando la venezolanidad en Ciudad de México.
La clientela de Los Chamos es mayormente mexicana. El plato más pedido es la empanada “gigante” de pabellón.
El Point Vene. Con su nombre representa el lenguaje ‘de calle’ de los venezolanos. “Lléguense al Point”, es la invitación que su propietaria, Yuselys Pérez Moreno, hace a todos los que quieran degustar un plato típico de Venezuela. El lugar se caracteriza por la calidez que brinda su personal. Está ubicado en la colonia San Pedro de Los Pinos.
Pérez Moreno llegó hace solo un año a México. Su negocio tiene seis meses. La crisis inflacionaria y de escasez de insumos motivó a Yuselysa tomar este nuevo rumbo junto con su esposo, para garantizarles un mejor futuro a sus dos hijos.
La clientela se divide en 50% y 50% entre venezolanos y mexicanos. La Reina Pepiada es el plato más pedido; sin embargo, Yuselys asegura que El Point hace los mejores tequeños de la ciudad.
Al Norte del Sur. Su nombre representa geográficamente la ubicación de Venezuela en el continente. También rememora el gran éxito del cantautor venezolano Franco De Vita. Se trata de un restaurante con dos años de sólido éxito en Polanco.
Este lugar, además de representar la venezolanidad mediante el sabor criollo, brinda oportunidades laborales a migrantes venezolanos en México.
La clientela es predominantemente mexicana. Este lugar se ganó el corazón de los habitantes de Polanco con sus menús ejecutivos cargados de sazón criolla.
La NuevaTagüarita CDMX. Con tan solo cinco meses de apertura, la Nueva Taguarita se ha hecho muy popular en la colonia Roma Norte de la Ciudad de México. Norkheilys Blanchart, abogada de profesión y oriunda de Valencia, llegó a México hace dos años y medio con su esposo; al paso del tiempo emprendieron este nuevo proyecto.
Como novedad, La Nueva Tagüarita destaca por servir comida venezolana con recetas veganas; es decir, preparan los platos típicos omitiendo carnes y lácteos, cambiándolas por setas guisadas. Con la “arepa vegana” han logrado captar un público selecto a través del sabor criollo.
Este lugar se caracteriza por preparar el mejor Patacón de la ciudad, es su ‘plato estrella’. La orden favorita de los clientes es la cachapa, además de las arepas. La clientela está conformada mayormente por mexicanos curiosos por probar la sazón venezolana, y más aún cuando Venezuela es parte de las noticias diarias en este país.
El Araguaney. El Araguaney es referencia de la comida venezolana en Ciudad de México. Su propietaria, Lilian Marcano, llegó a tierras aztecas en el año 2001; relata que la razón por la cual dejó el país fue la inseguridad que ya en aquella época afectaba a Venezuela.
Junto con su familia empezó vendiendo comida venezolana a domicilio. En 2008, su negocio se convirtió en El Araguaney y desde 2012 se encuentra en Reforma.
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La orden más pedida por los trabajadores de la zona es el pabellón criollo, pero Lilian considera que la Arepa Reina Pepiada es el ‘plato estrella’.
Órale Arepa. Su éxito es innegable. Inició en 2012 como un FoodTruckde arepas. La idea inicial de su fundador, Jorge Udelman, era vender arepas combinándolas con la sazón mexicana. Se partió del concepto de vender arepas con rellenos típicos de México, como pastor, arrachera, ‘carnitas’ y cecina; a partir de esta idea, surge el nombre ‘Órale Arepa’. Con el tiempo, Udelman comprendió que vendiendo arepas 100% venezolanas lograba captar más la atención de la clientela mexicana.
El negocio fue creciendo con los años. En 2015, Órale Arepa abrió las puertas de su restaurante en Polanco. El lugar es impecable. Siempre está lleno de gente e incluso suele tener filas de personas a las afueras esperando entrar.
Solo 20% de la clientela es venezolana. Este restaurante recibe 5.000 clientes al mes. Colombianos, franceses, italianos, españoles, chinos y hasta coreanos que se encuentran en la zona de Polanco hacen una parada para degustar el sabor venezolano.
La Hallaca. Cuando se habla de este restaurante, se habla de la ‘vieja escuela’ de la comida venezolana en México. Está ubicado en Polanco. Uno de sus fundadores, Rafael González Ampuea, llegó a este país en 1994, trasladado por la empresa con la que trabajaba.
Este proyecto nació en 2003, Rafael y sus socios participaban en la Feria Anual del Tamal en México representando a Venezuela con las hallacas; así nació el nombre del restaurante.
A diferencia de los demás restaurantes venezolanos, además de preparar platos típicos, aquí se sirven Hallacas durante todo el año, de carne, pollo y pescado.
El sabor de las calles caraqueñas se consigue en el DF
A todo caraqueño le gusta las hamburguesas, los pepitos y perros calientes de los ‘carritos’ de Caracas.
La típica ‘hamburguesa especial’ que contiene carne de res, pollo, chuleta, huevo, jamón, tomate, cebolla, maíz, queso, aguacate y papas crujientes también llegó a México junto con la migración.
Esa hamburguesa repleta de relleno, que debe envolverse en papel y cortarse en dos para poder comerla, la venden en cualquier puesto de la cadena de comida Mr. Burguer y en el restaurante El Propio, ubicado en la colonia Narvarte.
Estos negocios representan la comida callejera de Venezuela, demostrando que las hamburguesas y perros calientes de Caracas son únicos en todo el mundo.
Una propuesta diferente. Bernardo Pinedo es de Maracaibo y hace dos años y medio fundó La Lonchera Bistró. No se trata del típico restaurante venezolano, es una hamburguesería gourmet ubicada en la colonia Narvarte.
El joven contó que su proyecto inició como un cafetín escolar en Maracaibo. Ahora lo continúa en México captando clientes con el factor diferenciador al que apuesta.
Sin poder evitarlo, Bernardo refleja sus raíces marabinas en algunas de sus creaciones, como es el caso de “La Moza”. Esta hamburguesa se caracteriza por contener plátano, ingrediente que para los mexicanos puede resultar novedoso o atrevido cuando se agrega a comidas saladas.
Con “La Moza” y las entradas de tostones, entre otros platillos más convencionales para los mexicanos, Bernardo logró consolidar su negocio. La Lonchera Bistró tiene 4,9/5 en la escala de evaluación de Google. Es la propuesta novedosa de un venezolano en México convertida en un éxito.
El sabor de Venezuela en Navidad
Como era de esperarse, en época decembrina los restaurantes venezolanos de la Ciudad de México estuvieron preparados para satisfacer las ganas de los migrantes de comer hallacas, ensalada de gallina, pan de jamón y asado negro.
La comida venezolana en México alcanzó un nivel espectacular, nada que envidiar a lo hecho en casa. Todos los entrevistados estuvieron de acuerdo con que se puede llevar un pedacito de Venezuela a México, para que los migrantes puedan revivir lo que estuvieron tan acostumbrados a comer y sentir.
La venezolanidad se expandió y ahora forma parte de la vida diaria de muchos mexicanos y de ciudadanos de otros países del mundo; por esta razón, según consideran los propietarios de los restaurantes, la gastronomía criolla se encuentra en un punto alto que jamás había alcanzado.
Ninguna de las personas consultadas siente recelo ante la crecida competencia en el ámbito de comida venezolana. Todos lo ven como una gran oportunidad de expansión en distintas sociedades del mundo; en este caso, México.
