Chile prepara una Ley de Extranjería más ágil y dinámica

Chile prepara una Ley de Extranjería más ágil y dinámica

Chile cobija inmigración masiva como nunca antes en su historia. En los últimos cinco años han llegado a ese país cerca de 500.000 personas provenientes de distintas naciones, quienes buscan un futuro más próspero. Principalmente se trata de inmigración regional, con peruanos, bolivianos y colombianos a la cabeza, aunque también hay de otras nacionalidades. Así lo reseña LaInformacion.com:

Chile prepara una Ley de Extranjería más ágil y dinámica

La contracara de este fenómeno es que ese traslado supone numerosos inconvenientes y parece haber tomados desprevenidas a las autoridades trasandinas: miles de personas se han instalado en campamentos irregulares, donde carecen de servicios básicos como agua potable, luz eléctrica y materiales adecuados para edificar una vivienda.

En apenas un lustro, la población extranjera en el país trasandino se ha duplicado. Desde el propio Gobierno chileno predicen que llegará otro medio millón de inmigrantes en los próximos diez años.

Los motivos de esta tendencia son muchos: huir de la violencia, de los desastres naturales y del derrumbe económico son las principales causas de los extranjeros que en Chile buscan un remanso. Pero además este país les ofrece oportunidades: su pujante industria minera sirve como un auténtico imán para mano de obra latinoamericana expulsada por la fuerza de sus países de origen.

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Según un trabajo realizado por la University of British Columbia’s Graduate School of Journalism y estudiantes de periodismo del International Reporting Program for Hidden in Plain Sight, junto a Vice, el problema de este crecimiento vertiginoso de la población extranjera se refleja en la escasez de vivienda social.

Faltan pisos sociales ante la avalancha de inmigrantes, que malviven en asentamientos precarios o en campamentos clandestinos, sin servicios básicos. Uno de los lugares más saturados de extranjeros, por ejemplo, es Antofagasta.

En este municipio había hasta hace tres años apenas un puñado de campamentos precarios. Hoy son medio centenar y 26 de ellos serán desalojados por la fuerza, como el multitudinario ‘La Chimba’.

En el trabajo, Rodrigo Sandoval, el director de Extranjería chileno, admite que este boom de inmigrantes sorprendió a las autoridades: «Lo que sucede es que tenemos una reacción de miedo y prejuicio a lo que desconocemos. No estamos habituados a los extranjeros», sostiene.

De todas formas, el Gobierno trasandino ve con buenos ojos esta situación: «Todos los indicadores demográficos indican que las cifras de población en Chile están descendiendo. Por eso necesitamos más inmigrantes», ha sostenido Sandoval.

Históricamente, la inmigración fue para las políticas chilenas una amenaza nacional. Así se recoge de la Ley de Extranjería, la más antigua en vigencia de Latinoamérica, promulgada por la dictadura de Pinochet en 1975.

Por eso, el Palacio de la Moneda prepara ahora una Ley más dinámica, que permita agilizar la entrada legal de inmigrantes y su acceso a servicios básicos.

Mientras tanto, en las calles de Santiago ya se observan otras postales, como la fusión entre las comunidades autóctonas y foráneas. Esto puede percibirse con fuerza en sectores como la gastronomía y las actividades recreativas y de oferta cultural. También en negocios como peluquerías dominicanas, restaurantes peruanos y bares colombianos, que van ganando la urbe. Asimismo, comienzan a observarse las familias mixtas, fusiones entre parejas de dos países.

Según datos del Departamento de Extranjería, 477.500 extranjeros ya tienen la residencia permanente en Chile, lo que supone el 2,7% de la población total. Otros 100.000 cuentan con visa temporaria.

Chile cuenta hoy con uno de los PIB per cápita más elevados de Latinoamérica (18.000 euros) y con los salarios mínimos más altos (300 euros).

Desde 2005, se han fortalecido comunidades como la boliviana (que pasó de representar 4,6% a un 21,2% del total de migrantes), la colombiana (de un 3,4% a un 16,2%) y la española (de un 1,9% a un 4,5%).

Además, países que prácticamente no tenían ciudadanos en Chile, hoy se han transformado en fuentes principales de migración, como la comunidad dominicana, que aumenta de un 0,2% a un 3,0%, y la haitiana, con un incremento de un 0% a un 2,1% en el mismo período. Los peruanos constituyen hoy la mayor colonia de inmigrantes (son 177.178 personas en total).