PUBLIMETRO y Burson Cohn & Wolfe Colombia se unieron para desarrollar un análisis sobre la percepción de los colombianos sobre los migrantes venezolanos que han llegado al país como consecuencia de la crisis socioeconómica que enfrenta Venezuela.
El estudio rastreó las conversaciones digitales en Twitter, en las que el tema central fueron los ciudadanos venezolanos y su paso por Colombia como éxodo migratorio para identificar cómo estamos hablando de nuestros vecinos.
Xenofobia, aporofobia (fobia a la pobreza), lástima, compasión, estigmatización, hermandad, discriminación, rechazo y empatía, manipulación y provecho político son algunos de los términos que se hacen protagonistas en el estudio que revela que la relación entre colombianos y venezolanos no es tan sencilla y tan predecible como se piensa, además de que la percepción negativa y positiva no es tan evidente como se cree.
Tanto en esta entrega como en las siguientes, que se publicarán en las próximas semanas, explicaremos de qué manera se presentaron estas conversaciones y cuáles fueron los detonantes en temas como seguridad, empleo o género.
EL ESTUDIO
Los investigadores rastrearon las conversaciones de Twitter durante un año exacto, entre el 21 de enero de 2018 y el 21 de enero de 2019.
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Durante este tiempo, por medio de filtración de palabras claves, los investigadores lograron encontrar las percepciones positivas y negativas sobre la llegada de los venezolanos al país.
Como primer hallazgo, el estudio arrojó que existe una conversación constante y el tema sí es de interés público y ciudadano, por lo que está siempre presente en las agendas mediáticas y en las conversaciones en redes sociales.
Así, la primera conclusión apunta a que los colombianos, como mayoría, hablan y perciben a los migrantes de manera positiva y con un tono que involucra ayuda, la pronta resolución de los conflictos internos del país, la evocación a la hermandad, empatía y esperanza.
Igualmente, el estudio encontró que sí hay conversaciones negativas, con tintes de xenofobia, de uso político, con estigma de clase, que se hacen presentes todos los días en la red social. Lo que indica que el resentimiento sí aflora en una parte de los colombianos.
Además de la conversación negativa, que es constante, hay unos picos que denotan aumento de la xenofobia y que corresponden a eventos coyunturales de la política nacional, experiencias personales y hechos noticiosos sobre los venezolanos.
¿QUE TAN MAL HABLAMOS DE LOS VENEZOLANOS?
Aproximadamente, el 84% de las conversaciones son usadas de manera positiva. Sin embargo, el 16% restante corresponde a interacciones con tintes xenofóbicos y conceptos peyorativos.
Para Juan Camilo Dávila, líder de la Práctica de Asuntos Públicos de Burson Cohn & Wolfe, el número es alto y la cifra es significativa, porque “mientras hay 183 publicaciones negativas diarias sobre los venezolanos, cuando se habla sobre ecuatorianos, segunda población mayoritaria de inmigrantes en Colombia, se encuentra un promedio de 12,7 publicaciones, solamente”.
En cifras, de los venezolanos se habla mal el 1447% más de lo que se habla de migraciones como la de ecuatorianos y un porcentaje aún mayor si de otros migrantes se habla.
LOS PICOS
Durante el año del análisis quedó registrada una división en la conversación: un primer momento relacionado con la época electoral en el país, en el que la conversación sobre los venezolanos se tornó en relación al riesgo de ‘volverse Venezuela’ y otro segundo momento que comienza después de la elección de Iván Duque como presidente, el 17 de junio de 2018, en el que la conversación se concentra en temas de inseguridad, generalmente impulsados por titulares en medios de comunicación, en los que directamente se menciona a los venezolanos.
En total, sobresalieron 10 picos en la conversación negativa que serán explicados más adelante (página 4). Pero llama la atención que durante la segunda vuelta presidencial, hasta la elección de Duque se registró un incremento en la actividad negativa.
“En este momento, la crisis migratoria de Venezuela entra a la agenda política de las elecciones presidenciales. Así, es evidente un proceso de instrumentalización política con los migrantes. Parte de las interacciones tienden a señalar, de manera implícita, la culpabilidad de los migrantes sobre su situación”, señalaron los investigadores.
Este punto también será abordado en las siguientes entregas.
