Consecuencias de la emigración forzada: “Me tocó reinventarme a los 60”

Consecuencias de la emigración forzada: “Me tocó reinventarme a los 60”

Publicado por Reina Taylhardat en su blog: En un artículo anterior les hablé de que en varias oportunidades tuve que hacer cambios en mi vida, tanto personales como profesionales. Me mudé de ciudades para vivir, cambié de trabajos, me trasladé de país; pero ahora, realmente, me pregunto, si eso significa que tuve que reinventarme.
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Como esta es una palabra que está de moda, me gustaría compartir con ustedes mi apreciación sobre lo que implica reinventarse.
Parece inexplicable que, en determinados momentos de la vida, a las cosas que veníamos haciendo como rutinarias, tenemos que darles un vuelco por situaciones a veces inesperadas o, en otros casos, planificadas.
Muchos versados en los temas de crecimiento personal y emprendimiento hablan de que los giros en la vida implican tomarse las cosas con conciencia plena de que servirán para que tengamos una transformación positiva en nuestra manera de conducirnos.
De que, la mayoría de las veces, la ansiedad, angustia y abatimiento que experimentamos, son opcionales y que, si esos cambios no van acompañados de efectividad, lo que hagamos nos resultará negativo.
¿Qué significa Reinventarse?
Veamos algunas definiciones. Según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, reinventar significa volver a inventar y según el Wikcionario, es rehacer completamente su vida una persona, en especial en el ámbito laboral.
Consultando otras acepciones que precisaran más el término, pudimos notar que los expertos, más que definirlo conceptualmente, lo asocian a reintentar, recomenzar o redescubrir. Incluso hay quien lo define como “empezar de cero” la vida para analizar los errores cometidos en el pasado y no volver a cometerlos nuevamente.
Quizás, lo importante no es una mera definición, sino la inferencia que hacen los expertos sobre el concepto. Se trata de asumir que debemos evolucionar como personas, manteniendo nuestros conocimientos, aptitudes, destrezas y todo lo que sabemos hacer, en función de lo que deseamos en la vida y consideramos esencial para ser felices.
Difícil pero no imposible
Ya sé que a estas alturas de la lectura estarás pensando: “se dice fácil, pero no lo es”; y puede ser que tengas razón. No siempre los cambios son cómo los queremos o esperamos. Algunos son imprevisibles y para éstos dicen algunos que hay que tener “un plan B”, yo lo llamo reinventarse. Para eso hace falta valor, audacia y voluntad y, más que nada, el deseo de lograr tu objetivo.
Mario Alonso Puig, Médico Especialista En Cirugía General y del Aparato Digestivo, Miembro de la Academia de Ciencias de Nueva York y de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia y autor del libro “Reinventarse”, sostiene que eso no quiere decir que debemos convertirnos en alguien diferente a lo que somos, sino modificar nuestra forma de ser y de percibir el mundo.
Para el autor, tenemos la libertad de hacer elecciones personales que nos conduzcan a transformar nuestra manera de ver las cosas. Es decir, salir de la comodidad y arriesgarnos más allá de lo conocido.
Según palabras del mismo Puig: “lo primero y fundamental es tener fe en nosotros mismos y en nuestras posibilidades. Lo segundo es crear, inventar un proyecto apasionante, y lo tercero es comprometernos firmemente en hacer de ese proyecto una realidad.”
Mi experiencia personal
¿Se imaginan una persona que ha trabajado más de 30 años en su país y que, por circunstancias ajenas a su voluntad, deba emigrar y, además, que la visa obtenida no le permita trabajar? Pues es mi caso. Eso significa que llegas a un país con lo que tienes de ahorros, dejando atrás la familia, amigos y hasta propiedades, para empezar a inventar en qué ocuparte.
Por fortuna, para mí ha sido un auténtico aprendizaje. Como dice el autor mencionado, tuve que modificar mi perspectiva de vida y experimentar en un oficio que nunca había hecho. Conocer herramientas novedosas e ir, paulatinamente, aplicando y combinando conocimientos que tenía por experiencia, con técnicas actuales de la profesión.
Y ni hablar del aspecto familiar, cambiar de ejecutiva a tiempo completo a ama de casa a dedicación (casi) exclusiva, no era lo que yo aspiraba, pero me ha permitido disponer de tiempo para cultivar otros pasatiempos y actividades que antes no podía hacer. Escribir este blog es uno de ellos.
Como ven, sólo hay que ponerse creativo y experimentar cosas nuevas para sentirse bien.
Algunos tips que te ayudarán a reinventarte
Que ¿cómo lo logré?, pues (como dije antes), observando el mundo con otros ojos. Cuando me vine a otro país entendí que debía aceptar que ya no era mi patria, que las personas son diferentes y que la forma de hacer las cosas es distinta. Por allí comencé.
Luego asumí que la negatividad no es la mejor fórmula para lograr el éxito. Los pensamientos dañinos descontrolan nuestras emociones y nos llevan a la depresión. En el arte de la reinvención, esas emociones negativas debemos mantenerlas a raya y no permitir (conscientemente) que nos dominen.
Por eso, cuando te invada la desesperanza, descártala de inmediato. Piensa en las razones que te condujeron a donde estás y convéncete a ti mismo de que ahora todo va a estar mejor. Creo que eso es lo primero y lo más importante: bloquear el pesimismo y el desaliento.
Evaluemos cuales son nuestras prioridades y enfilemos nuestra fuerza y determinación en lo que deseamos para el futuro. Si lo primero es la familia, encaminemos nuestras energías en el bienestar de ella. Si es el trabajo, consideremos las opciones que tenemos.
Analicemos de qué talentos disponemos, cuáles son nuestras fortalezas, canalicémoslas como oportunidades y redirijámoslas hacia nuestro objetivo de cambio.
Es cierto que, recomenzar no es sencillo, sobre todo si has emigrado. A veces esas oportunidades no se presentan de inmediato, pero hay que dirigir nuestro esfuerzo para lograrlo, sin desesperarse.
Utilicemos nuestra imaginación e inventiva para reconocer esas ideas innovadoras que nos ayuden en nuestro propósito y pongámoslas en acción.
Tracémonos metas alcanzables a corto y mediano plazo, pero no seamos demasiado ambiciosos porque, de no lograrlas, nos desalentaremos. Más bien, vayamos escalando paso a paso y automotivándonos para darnos confianza en nuestro progreso.
Nuestras aspiraciones no deben confundirse con el deseo de tener todo controlado de inmediato. Reevaluar esas metas cada cierto tiempo nos permitirá saber si vamos por el camino correcto, sobre todo, cuando se trata de ingresos económicos.
Otro aspecto importante es observar lo que pasa a nuestro alrededor, a fin de descubrir las actividades en que podemos emplearnos. Si no desea un trabajo muy formal, quizás una opción sería participar en ONG´s, fundaciones o asesorías, que le permita mantenerse ocupado y/o distraído.
Tal vez, en algún momento pensó aprender algo diferente, hacer un curso o cambiar de oficio, esta puede ser su meta a ejecutar.
Cuando ya estemos decididos en lo que deseamos hacer, seamos comprometidos, constantes y perseverantes. Dediquemos tiempo diario a desarrollar nuestro propósito de renovación personal o profesional, evaluando regularmente los resultados obtenidos y reacomodando los objetivos, de ser necesario.
Asimismo, un aspecto importante y necesario, es compartir socialmente, intercambiar criterios con amigos y personas conocidas que nos ayuden a mejorar, cambiar o nos refuercen positivamente. Tomarnos un café con alguien que nos sintamos a gusto, reírnos un poco y conversar de cosas banales nos levanta el ánimo.
Y, por último, algo que debemos tener muy claros es que el reinventarse no necesariamente tiene que ser desde el punto de vista profesional. Atrévase a reinventarse en su vida personal para alcanzar una vida plena. 
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