Tras años de historia el estilo de vida europeo ha sido uno de los más sólidos del mundo, por su economía, su cultura y sus relaciones políticas, la vida europea no tiene nada que envidiarle al sueño americano de muchos, con el tiempo se ha convertido en una estabilidad, de hecho se ha comprobado que aunque ciertamente la vida europea es mucho más costosa que la americana, la primera tiene mejor calidad de vida que la segunda.
Las notables diferencias van desde el trabajo hasta las compras para el hogar, Europa tiene mayor desarrollo social y cultural, sin embargo la cultura europea contrasta con la vida americana, y con la del resto del mundo occidental.
Diferencias como la religión son notables dentro de estos países, en Norteamérica es muy común asistir a la iglesia todos los domingos, es un requisito indispensable como sociedad conformada, mientras que en Europa sus habitantes muy poco tienden a tener una creencia religiosa, para no decir nunca, muy poca son las veces que asisten a congregaciones, a menos que sea alguna festividad especial, como bodas o en navidad.
En cuanto a la comida o la alimentación es importante destacar que los Europeos tienden a tener una mayor variedad de platos, su gastronomía es amplia y comen menos comida chatarra que en Estados Unidos, en Norteamérica están acostumbrados en su mayoría a comer dulces, mientras que Europa promueve un estilo alimenticio saludable, beben más vino, y en ocasiones la vida vegana suele ser común.
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Incluso en lo que al Transporte se refiere, en Europa tienden a utilizar menos los automóviles, son más prácticos en el uso del transporte público, como los trenes, metros y autobuses, como en ocasiones también suelen usar bicicletas, tienden a ser menos costoso y más efectivo. Al contrario que los estadounidenses prefieren usar el automóvil, sin embargo estos también pueden utilizar la bicicleta como medio de transporte, los americanos tienen una costumbre por llevar una vida deportiva y activa.
Si de tranquilidad y menos estrés se trata los Norteamericanos no son precisamente los más idóneos para incluir dentro de esta diferencia, debido a que poseen una vida totalmente agitada entre el suburbio, tienden a ser más estresados por el día a día, caminan rápido y no pierden el tiempo bajo ningún concepto, es común ver americanos hablando por teléfono mientras toman deprisa un taxi o mientras cruzan la calle entre la multitud de personas. Al revés de los europeos, son más relajados y no tienden a ser apurados ante sus labores diarias y toman tiempo para relajarse.
Es común ver en el continente europeo tiendas de compras por lo general de propiedad familiar, este estilo de vida promueve a comprar según lo necesario del día, una de sus costumbres es hacer sus compras en locales pequeños, las grandes cadenas se encuentran en las principales ciudades. Sin embargo en Estados Unidos es muy común que compren por montones y hasta se haga mercado para toda la semana.
En resumen, ambos continentes son altamente desarrollados, por años todo lo que se han propuesto lo han logrado, Europa se ha convertido en un continente con poder, no solamente económico sino cultural y social, sus habitantes han entendido que la calidad de vida se basa en el saber vivir, al mismo tiempo que los norteamericanos en medio de tanto consumismo, descubrieron la mejor manera de vivir bien y satisfechos, han convertido de una sola nación la oportunidad para surgir cada día, aunque tienen sus diferencias también tienen similitudes que de alguna manera hace que los extranjeros deseen cada vez más adoptar su estilo de vida.
