La diócesis de Chitré, que comprende las provincias de Herrera y Los Santos, recomendó a las autoridades la suspensión de los Carnavales en la región debido a la crisis del agua que atraviesa la mayor parte de las comunidades azuerenses. Así lo reseña Panamá América con un trabajo periodístico de Thays Domínguez:
El obispo de la diócesis, Rafael Valdivieso, reconoció que aunque la Iglesia católica no tiene injerencia en estas decisiones, es su deber tocar la conciencia de la población y autoridades sobre la importancia de cuidar uno de los recursos más valiosos de la vida humana.
Según dijo, la solicitud no se basa en un tema religioso, sino de preocupación por lo que pueda suceder en los próximos días en la región, por la agobiante sequía que azota a Azuero.
«Es más importante la vida de un pueblo que el bienestar económico, por eso tenemos el deseo de que se tome conciencia y se entienda que con esto se busca el bienestar de toda la región en momentos críticos como los que estamos viviendo», indicó Valdivieso.
A través de un comunicado, la diócesis de Chitré, en conjunto con la Comisión de Justicia y Paz, hizo un llamado a las autoridades para que antepongan la salud y el bienestar de la población sobre los intereses económicos de minorías sociales, y asuman la responsabilidad que les compete.
«En ese sentido, la suspensión de los Carnavales es un deber que no puede eludirse», indicó el comunicado hecho público por las autoridades eclesiásticas de la región.
Según el comunicado, la realización de los Carnavales atenta contra el medioambiente, afecta las fuentes de agua y agudiza la crisis moral ya existente, ya que no se trata únicamente del consumo de agua durante las mojaderas, sino ante el arribo a la zona de un contingente poblacional que duplica en ese periodo la demanda de agua para higiene personal, manipulación de alimentos, y que además, amenaza con agotar las pocas reservas existentes.
Por su parte, Janyeline Sánchez, presidenta del Comité Organizador del Carnaval de Chitré, indicó que faltando 15 días para la realización de la festividad, es complicada una medida de suspensión de las actividades, ya que existen inversiones millonarias en diversos sectores que podrían verse seriamente afectados.
«Los hoteles están reservados en su totalidad, los comités de las reinas han hecho inversiones por encima de los 50 mil dólares y los comerciantes se han preparado para el Carnaval», indicó la presidenta del Carnaval chitreano.
El alcalde de Chitré, Olmedo Alonso, señaló que la sugerencia podría ser contraproducente debido al impacto económico que la fiesta tiene en la región, pero reconoció que la preocupación por el estado de las fuentes de agua es un tema que comparte con las autoridades eclesiásticas.
«Hemos sostenido reuniones con las autoridades de las entidades involucradas en el tema del agua para afectar lo menos posible a la población», indicó el alcalde chitreano.
Preocupa el agua para la gente
Para el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan), las autoridades locales y público en general, uno de los temas que más preocupa es el agua para consumo humano, el cual en gran parte de las comunidades azuerenses es abastecida por pozos que se encuentran en fase crítica.
Actualmente en Herrera y Los Santos, el Idaan ha realizado campaña de apertura de pozos, determinando que a 400 pies de profundidad ya es difícil de conseguir agua.
Las autoridades han determinado que la cuenca baja del río La Villa es la que presenta mayor afectación, pero a la fecha presenta suficiente caudal para hacer frente a las necesidades de abastecimiento de la población.
Ministerio de Ambiente pide reducir carros cisternas durante el Carnaval
El Ministerio de Ambiente, solicitó ante el Consejo Municipal de Las Tablas, que se disminuya la cantidad de carros cisternas durante el Carnaval, debido a la escasez de agua que hay en la provincia de Los Santos. . Así lo reseña Panamá América con un trabajo periodístico de Zenaida Vásquez:
Entre las recomendaciones que pide el Ministerio de Ambiente en Los Santos, está que se acepten dos carros cisternas por cada tuna, dando un total de 6 y no de 16 como ocurría en años anteriores.
De igual manera, solicitaron que no se tome agua de acueductos y ríos, sino que el agua sea procedente de los esteros del mar.
20 de enero de 2016Panamá