El presidente del Parlamento venezolano, Diosdado Cabello, ha asegurado que Venezuela no quiere tener buenas relaciones con gobiernos como los del presidente español, Mariano Rajoy, y rechazó que el país suramericano sea usado para su campaña. Así lo reseña ElEconomista.es:
«En realidad nosotros no queremos tener buenas relaciones con un gobierno así, o por lo menos yo creo que nosotros no queremos tener buenas relaciones con presidentes como ese señor», dijo Cabello en su programa transmitido por la televisión estatal VTV.
«¿Por qué mete a Venezuela en los asuntos internos de sus elecciones?», se preguntó el líder chavista luego de difundir un vídeo en el que se ve a Rajoy en un mitin de campaña del gubernamental Partido Popular (PP) refiriéndose a las libertades en en Venezuela.
El presidente del Gobierno español reclamó la libertad del opositor Leopoldo López, condenado a casi 14 años de prisión por la violencia de las protestas antigubernamentales de principios de 2014, en un acto del gobernante del PP en el que estuvo presente el padre del político venezolano, Leopoldo López Gil.
Rajoy deseó además que todos los opositores presos, a quienes calificó de «presos políticos», sin excepción, «pasen la navidad en su casa con su familia». «Deseo para los venezolanos lo mismo que quiero para los españoles, libertad y derechos humanos», dijo.
Las peticiones de Rajoy fueron rechazados por el diputado oficialista que, en respuesta, hizo varias críticas a las políticas y la economía española bajo la Administración del líder del PP. «Cuando él (Rajoy) dice presos políticos, son los etarras que él tiene presos allá, me imagino yo», dijo Cabello.
Asimismo ironizó sobre lo dicho por Rajoy al asegurar que se asustó «cuando (el político español) dijo que quería para los venezolanos lo mismo que para los españoles, eso sí que da miedo», indicó.
La relaciones entre España y Venezuela se han tornado tensas, entre otras motivos, por las varias declaraciones que ha hecho el Gobierno español sobre la detención de López y otros opositores, a quienes el Gobierno de Venezuela achaca la responsabilidad de los 43 muertos de aquellas protestas de 2014.
