Hay dos tipos de venezolanos, el venezolano que se ha construido o mejor dicho destruido en estos últimos 19 años, pobre de mente, miserable, mal viviente, deshonesto, servil, que carece de dignidad, pierde su tiempo y la vida haciendo cola y se alegra cuando le dan como premio una bolsa de comida, lo que recuerda al delfín que tras una pirueta lo premian con una sardina, o al perro que trae la pelota y lo recompensan con una galleta, este nuevo venezolano no trabaja, sino extorsiona, roba, y los más inocentes piden, aún cuando puedan trabajar.
No respetan las leyes ni las normas, en el tránsito, los motorizados los peatones y hasta los automóviles no respetan los semáforo, circulan en contra flecha, estacionan donde quieran, lo motorizados no usan casco, transitan en las aceras, un verdadero caos y anarquía vehicular.
Este hombre «nuevo», presentado así por Chávez, orina en la calle, bota la basura en cualquier lugar, se emborracha o se droga, no lucha, está tan golpeado y disminuido que no se da cuenta que está siendo utilizado y engañado por un populista corrupto que tiene a sus hijos estudiando en París y disfrutando de abultadas cuentas millonarias en dólares, es utilizado cada vez que lo necesitan y desechado después de su uso, cuál preservativo, repiten como loros el discurso fatuo, sin sentido sin sustento.
Le dicen, los engañan y los convencen de que, el otro tipo de venezolano no los quiere, los desprecia, este es el venezolano que han destruido, el que a ellos les interesa tener de su lado, por que aquel que no se les arrodilla, mejor que se vaya o que enferme y muera, este tipo de venezolano puede ser rico o pobre, profesional, policía, militar, eso no importa lo que importa es que sea pobre de mente, marginal pero de mente, de espíritu.
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Nada tiene que ver con la riqueza material, este hombre «nuevo» está en todas partes, mayoritariamente en la política, en los cuarteles, en los cuerpos policiales, en las escuelas, en las urbanizaciones, en los barrios, pero afortunadamente es una minoría, la gran mayoría de los venezolanos y así lo hemos demostrado, tienen dignidad, son ricos de mente, de pensamiento, de espíritu, aunque tenga necesidad y carencias, lucha, pelea, es incorruptible, de acero, de titanio, de principios, honestos, hombres y mujeres de bien, humanos sensibles y con una gran riqueza intelectual.
Con una mente clara que saben diferenciar el bien del mal, lo honesto de lo deshonesto, lo humano de lo inhumano, entre el funcionario de vocación y el oportunista corrupto, les gusta lo bueno, el orden, el trabajo duro, lo limpio, lo decente, es caritativo, solidario, buen vecino, este venezolano sabe quienes son los malos y quienes son los buenos, saben el porque tienen secuestrada a Venezuela.
Sabe porque estos bandidos no entregan el poder, es este venezolano de bien el que ha sostenido durante estos 18 años al país, el que no ha permitido que nos lo arrebaten, el venezolano que ha pesar de tanta maldad, ha sobresalido, y el mejor indicativo es ese joven venezolano que ha pesar de no haber visto nada mas que está aberración, no lo han podido cambiar y entrega su vida por un sueño, por un futuro, que seguramente le han contado o ha visto por internet o por Discovery. Ese si es el venezolano puro.
Escrito por José Lumumba Fuenmayor
