“Elefantes blancos: Fauna intocable en Costa Rica”; por @danielsuchar | YoEmigro.com

“Elefantes blancos: Fauna intocable en Costa Rica”; por @danielsuchar

En la antigua Siam, zona que hoy en día se conoce como Tailandia (Suroeste del continente Asiático); existía la leyenda sobre aquel paquidermo con pestañas rubias y cuerpo de color marrón-rojizo; a quienes los pobladores denominaron su fauna más sagrada: Elefantes Blancos.
Daniel-Suchar-Zomer
La “mitología Thai” cuenta que estos cuadrúpedos no solo eran considerados sagrados sino también eran un símbolo de riqueza y de poder real. Incluso se les ofrendaba a los reyes y en cuanto más numeroso era su rebaño, el estatus de realeza era aun mucho mayor. De hecho, el actual rey de Tailandia posee diez de estos ejemplares convirtiéndolo en la mayor hazaña real para el monarca Bhumibol Adulyadej.
A través de los años, la expresión de “Elefantes Blancos” ha sido modificada y/o ajustada a cosas que pasan en la vida cotidiana; usando como metáfora la leyenda Tailandesa hacia posesiones que puedan tener gobiernos o sectores privados. Estas con un costo de operación muy por encima de los beneficios que aportan o aquellas que proporcionan “ayudas” a otras, parcializando “descaradamente” a un sector en especial.
En las clases de Finanzas Internacionales de las mejores universidades del orbe, nunca falta la explicación sobre el desarrollo de los países quienes se ubican en “1er Mundo” y la comparación de quienes aun “están en pleno desarrollo” (o sea, los de 3er mundo). Dentro de esa cátedra, se podrá notar una discusión basada en sustitución de importaciones, desarrollo de infraestructura, apoyo en investigación y desarrollo, y por supuesto, inversión en salud y educación para las naciones. Pero también existe espacio para atender la “Enfermedad Gubernamental Latina” en este continente: La subsistencia de entes y/o sectores ineficientes en la administración pública.
Costa Rica posee un trío de ejemplos donde lo ultimo mencionado es el “pan nuestro de cada día”. Sus “elefantes blancos” forman un tridente perfecto que ni la BBC del Real Madrid ni la MSN del Barcelona podrían igualar. Los “goles” encajados por parte de la Refinadora Costarricense de Petróleo (RECOPE), la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) y el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE); dejan en evidencia como la administración publica de este país hace “caso omiso” al malgasto que estas empresas poseen y que sus ingresos son de carácter público.
Para el caso de RECOPE, lo interesante es ser el único distribuidor de gasolina en aquel país, pero lo más ingenuo es pensar que la naturaleza de su negocio sea refinar, cosa que no realiza hace mas de 20 años. Su estructura de gastos administrativos es digna de ser comparada con las más altas empresas de Sillicon Valley, aunque no desarrolle “ni costra” en materia energética.
RECOPE se ha convertido en la empresa donde todos quieren trabajar. La carta de bienvenida a un empleado le nombra beneficios como 30 días de vacaciones, becas de US$ 20.000 anuales, servicios de odontología y medicina todo el año, subsidios de medicinas de US$ 13.000 al año; un fondo de vivienda de hasta 10% de la planilla mensual. La cesantía se calcula con los últimos 20 años, y no con los 8 años del sector privado, dejando a este último muy alejado a los beneficios públicos.
Todo lo anterior reza sobre los estatutos de la “Alegre” Convención Colectiva firmada por los sindicatos de RECOPE los cuales alcanzan la humilde cifra de US$ 500 millones, siendo los propios costarricenses quienes deban cubrir dicho monto. No es por nada que al llegar a Costa Rica, se consigue el litro de gasolina por encima de los US$ 1,20; ubicándose en el Top 5 de Latinoamérica.
Para el caso del segundo elefante blanco (ICE), la situación se trata de productividad. Por ejemplo, a sus colaboradores les permiten asistir a clases en la universidad en horario laboral sin que se les rebaje el día. El vestuario y equipo necesario para realizar su trabajo van a costa de la empresa, como también un auxilio monetario en casa de fallecimiento del empleado, que cubra todos los costos del funeral. Se les reconoce un 10% del salario a los funcionarios que tengan que trasladarse fuera de lugar de trabajo o se les da un 15% si deben realizar actividades acuáticas. Solo es de sacar cuentas de quienes pagarán a la postre, todos estos beneficios?
Y el último paquidermo de la manada, es la CCSS. Los beneficios de esta institución son tan apetecibles que nadie quiere moverse de esa “empresa”. Los empleados llegan a recibir un salario que les llega con un sobre sueldo superior al 50% en varios casos, esto gracias a la Convención Colectiva con al menos 27 incentivos salariales, dependiendo de la profesión que ejecuten. Los médicos pueden agregarle unos 55%-60% por temas conjuntos de antigüedad, incentivos de vivienda, consulta externa, zonaje o por horas extras. Los odontólogos podrían llegar hasta multiplicar un 70% a su salario. Nuevamente la interrogante: Quien paga todo esto?
Todos esos “compromisos salariales” deben ser cubiertos por los ingresos que provienen única y exclusivamente de los servicios de gasolina, electricidad y salud; que estos proveen.
El gobierno de turno; en medio de un alto déficit fiscal (6% del PIB) y problemas de competitividad empresarial internacional; no ha querido “meter mano” a sus elefantes blancos apegándose a la realeza tailandesa de ser instituciones intocables en vez de tener paquidermos al servicio de una población necesitada de gastos fijos más bajos.
Lamentablemente, Costa Rica ha vivido el éxodo de empresas productivas que han manifestado a gritos que sus costos operativos ya no son competitivos frente a sus pares Latinoamericanos. Por algo las empresas emblemáticas como Intel®, Alimentos Jacks®, Rawlings®, Hanes®, Pipasa® o Gallito®, han decidido trasladar sus operaciones a otras latitudes del continente. Por algo, el indicador de desempleo en Costa Rica alcanza un 10% por segundo año consecutivo; y lo peor aún, es que la rigidez del Plan Macroeconómico de este país no menciona por ningún lado una política monetaria que beneficie al desarrollo de los sectores productivos del país.
Lo que debe hacer el Ejecutivo Tico es olvidarse de tanta realeza y miedo, dejando la mitología Thai como un cuento para niños y no estar defendiendo Elefantes Blancos que no aportan nada a la sociedad del país más feliz del mundo. Ni que fueran una fauna intocable.
Daniel Suchar Zomer
Analista Económico. Profesor Universitario.