Con el título de «Querido Marco Coello: ¡Gracias por irte de aquí!» Nakary Molina, estudiante venezolana dirige conmovedora carta a Coello, que ha hecho pública a través del portal Guayoyo en Letras y que se ha convertido en el eco de las tantas voces de jóvenes venezolanos que gritan el mismo pesar. Así lo reseñó la página web MiamiDiario.com. A continuación su transcripción íntegra:
«Al marcharte de Venezuela no hiciste más que mostrar el pozo negro y sin fondo en el que se encuentra la justicia de nuestro país, y no es que sea la primera vez que alguien intenta demostrarlo, pero lamentablemente los venezolanos somos inmigrantes muriendo ahogados en busca del sueño de vivir en democracia; intentamos diariamente expresar y mostrar las injusticias cometidas, pero cuando vamos llegando a nuestra meta nos hunde la fuerza del poder y los 15 años de estratégicas alianzas.
Al escuchar la entrevista que te realizó Fernando Del Rincón, pensaba en que estabas relatando cómo hiciste para salir de Venezuela, pero entre tus palabras iban los gritos de 30 millones de personas que no han podido salir. Gritos que ni tú mismo sabías que estabas expresando, pero que igualmente se transmitían por CNN. Y es que la sociedad suele ignorar las cosas hasta que le afectan directamente o están frente a sus ojos.
En nuestro país, no son nuevos los presos políticos ni los perseguidos, mucho menos los estudiantes amenazados; de hecho hay cientos que han tenido que desaparecer después de las protestas y la «salida», pero hacía falta alguien que mostrara la realidad en carne propia, que dijera: Epa, en Venezuela a los chamos nos obligan a declarar cosas que no son ciertas, nos presionan, nos amenazan, nos torturan, no podemos acudir a la justicia porque es encerrarnos nosotros mismos, nos toca huir y dejar todo, porque nuestro país es una celda para quienes adversamos y defendemos que pensamos distinto.
Cuando decidiste refugiarte en una nación que te ofreciera un juicio, al menos justo, que los jueces de aquí no pueden ofrecerte, me recordaste que cuando se necesitó salir a las calles, no solo salió Leopoldo, salieron cientos de estudiantes que sin amnistía, seguridad, contactos, o relaciones externas, decidieron arriesgar todo y que hoy 19 de septiembre de 2015, mientras te escribo esto, son ignorados por el pueblo de Venezuela que sale a marchar por los 13 años de prisión, pero no salen por la indefinida cantidad de tiempo que tendrás que estar afuera, o por las tantas audiencias diferidas de otros tantos como tú.
Cuando estabas en Maiquetía estoy segura de que no pudiste tomarte la foto despidiéndote del Maestro Cruz Diez y su Cinetismo, pero hiciste algo mucho mejor: le diste la oportunidad a la verdad de lo que pasó, pasa, y pasará en Venezuela, de ser contada en medios en donde la censura no se trague todo lo que los estudiantes, los verdaderos protagonistas de la represión y las protestas, tienen que decir.
De no haber sido tú habría sido otro, con la obligatoria vida política que le ha tocado vivir a los jóvenes de aquí, pudo haber sido cualquiera, así que no es quién eres tú, sino lo que te ha tocado padecer para mantener una pequeña porción de libertad.
Ni siquiera has logrado comunicarte con la mujer que te dio la vida, así que dudo que leas lo que te escribo, y no hay problema, pues lo hago con la intención de que otros chamos, como tú y como yo, lo lean. Que lo lean los que te vieron soltar lágrimas en medio de una entrevista internacional y quienes te criticaron el día que nos enteramos de que habías dejado el país. Por mi parte, te digo: Querido Marco Coello, ¡gracias por irte de aquí!»
@naky_molina
Pese a la decisión inesperada que tomó Marco Coello de irse del país, de las acusaciones de muchos al juzgar que «huyó», las redes sociales han demostrado que hay una gran parte de los venezolanos que apoyan y respaldan su acción.
