Feria de San Telmo: Un viaje en el tiempo en Buenos Aires | YoEmigro.com

Feria de San Telmo: Un viaje en el tiempo en Buenos Aires

Cada domingo se realiza en la ciudad de Buenos Aires una feria de antigüedades que es un verdadero festival callejero y que recibe cerca de diez mil personas, entre los que predominan gran cantidad de extranjeros.

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Esta particular feria se realiza en el Barrio San Telmo, uno de los más tradicionales y auténticos de la capital argentina. La feria que se desarrolla en la plaza Dorrego fue creada en el año 1970 y en la actualidad cuenta con unos 270 puestos de venta.

La Feria de San Telmo es famosa por los puestos que venden antigüedades y curiosidades y aunque su corazón es en la plaza, también se extiende a las calles aledañas, especialmente por la calle Defensa. En esta zona hay diversos viejos cafés, anticuarios y las tiendas de indumentaria.

 

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Algo de historia

 

El lugar donde en la actualidad se realiza la feria de antigüedades, en la época colonial era el sitio de parada obligada de las carretas que llegaban con mercancías del interior y del puerto de Buenos Aires, ubicado en este tiempo en el barrio La Boca. Fue alrededor del año 1900 cuando se le dio el nombre de Dorrego.

 

La feria de antigüedades se inauguró en Noviembre de 1970 y comenzó con solo treinta puestos hechos con estructura de hierro y un techo de lona gris.

Con el paso del tiempo fue creciendo y consolidándose como la feria de los domingos, pues cada semana la Plaza Dorrego se coloca sus trajes antiguos y espera a los visitantes para ofrecerles un hermoso viaje en el tiempo.

En Buenos Aires ya es un clásico visitar los domingos la feria, en la cual además se presentan diferentes espectáculos con los artistas callejeros, como mimos, bailarines, actores con disfraces de la época, tangueros y mucho más.

San Telmo se viste de fiesta

Cada domingo todo el barrio se viste de fiesta, de tango y especialmente de antigüedades. Abundan los personajes que muestran su talento en las calles de San Telmo.

Con prisa se preparan los puestos, los cafés y los locales para esperar a los visitantes, quienes buscan pasar un día diferente entre artículos antiguos, exquisita comida y mucho arte.

Solo con dar un recorrido por los diferentes puestos de venta es suficiente para encontrarse con verdaderas joyas, artículos usados en siglos pasados que atraen la atención de miles de personas.

Se consiguen puertas, lámparas viejas, relojes sin uso, radios, televisores blanco y negro. Cámaras de fotos, banderas, sifones de soda, mates, espejos. Juguetes viejos, discos, tocadiscos, radios y fonolas viejas. También es común ver algún acordeón, cristalería y platería de principios de 1900, alfombras, mantillas y viejos vestidos de novia. Todo tiene su costo y mientras más antigua sea la pieza, más caro cuesta.

En la mayoría de los puestos están presentes los retratos de Gardel y Evita, así como diversas fotografías de principio de siglo 20.

El horario de visita es de 10 de la mañana a 5 de la tarde, y después de las 2 de la tarde es cuando más personas llegan a visitarla, por lo que se recomienda ir en horas de la mañana cuando no hay tanta aglomeración de personas.

¿Te gustaría visitar la feria de antigüedades en San Telmo? Si ya la conoces cuéntanos tus experiencias en los comentarios.

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