Ante todo mi querido amigo, hermano, te agradezco el *pedacito de país que vine a ocupar, que con tanto amor me prestas hoy*, entiendo que sientas recelo y ganas de proteger lo que tanto te ha costado construir, pero déjame decirte querido amigo que vengo de un país tan maravilloso como el tuyo.
Un país con gente espectacular pero con bastantes dificultades para crecer y desarrollarse por temas que hoy no quiero contarte, hoy llego aquí a pedirte de manera, respetuosa me enseñes tus costumbres, quiero aprender de ti, de tus abuelos y de toda tu familia.
Yo no soy quien para juzgar tu tierra ni tu gente, yo vine a ayudarte a desarrollar más tu país, te prometo que no vine a pasármela de vivo como muchos dicen que nosotros los venezolanos somos, déjame demostrarte que juntos podemos seguir adelante y seremos parte importante para nuestras naciones.
No vine a quitarte tus trabajos, vine a hacer mi mundo un poco mejor, no vine a causarte problemas, vine a ayudarte a resolverlos, dame un pequeño espacio para que veas que me gano tu respeto y tu cariño, no he venido aquí a hacerles daño, vine huyendo de un gran daño, cansado de la falta de todo casi al punto de morir por simples ladronzuelos que buscan la vida fácil.
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He venido aquí a sentir la paz que tú deberías apreciar más, no existe mayor satisfacción que sentir esto que transmite tu tierra; de donde yo vengo la vida vale menos que un par de zapatos o un Smartphone y tú lo sabes.
No podemos ocultar esa realidad, traje entre mis maletas muchas ganas de crecer, muchos sueños por cumplir y para hacer crecer tu país; juntos podemos avanzar a una nueva forma de vivir, sin racismo y con respeto.
Yo aquí, repito, no vine a robarte nada, vine a hacer trabajos que tal vez pocos hagan, eso sí, poco a poco iré demostrando que sé hacer las cosas y voy a crecer, no quitándote del medio, sino caminando junto a ti y tu gente en desarrollar aún más esta hermosa tierra que me adoptó.
Agradeciéndole nuevamente a la vida por traerme hasta acá, tu país es perfecto para mí, espero me prestes el pedacito que necesito, prometo cuidarlo y amarlo tanto como tú.
Simón Ortiz.
El Inmigrante.
