Muchos inmigrantes se han visto en la necesidad de vivir en casa de un amigo o familiar durante los primeros meses, mientras consigue un empleo y logra establecerse en el país que escogió para emigrar. De más está decir que el proceso migratorio es bastante difícil, y vivir en casa de familiares o amigos se puede convertir en un problema si no se asume la actitud correcta.
Para saber qué hacer ante esta situación, a continuación, algunos consejos para vivir en casa de un familiar o amigo en otro país sin enemistarse.
Por lo general en todas las casas de familia hay reglas de convivencia, las cuales sirven para llevar una buena relación con las personas con quien se vive, por lo tanto es importante preguntar y tratar de cumplirlas a cabalidad y aquí en YoEmigro.com te traemos unas recomendaciones súper importantes al respecto.
Respetar los horarios
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Seguramente en la casa donde llegamos hay horarios para determinadas cosas, por ejemplo, hora de llegada, de salida, para la comida y otras más. Si estamos de invitado en casa de un familiar o amigo, lo ideal es que al llegar preguntemos sobre las reglas de la casa y los horarios establecidos, y cumplirlos para así evitar posibles conflictos.
Saludar siempre
Es importante mostrar nuestra buena educación y saludar siempre con una sonrisa, esto crea un ambiente de cordialidad en el hogar.
Saber escuchar
Tal vez en algún momento nuestro familiar o amigo tenga algún problema, y nuestro deber es escuchar detenidamente lo que quiera contarnos.
Mostrar agradecimiento
Las muestras de afecto y agradecimiento mejoran mucho las relaciones, por lo que es necesario manifestar nuestro agradecimiento, ya sea con hechos o con palabras, por habernos invitado a quedarnos en su casa, pues es de gran ayuda para cualquiera.
Respeto ante todo
Se deben respetar las decisiones y los espacios de los dueños de la casa. Por ejemplo si en algún momento hay una visita, así no sea de nuestro agrado debemos permanecer en nuestra habitación, a menos de que seamos invitados a participar en la tertulia.
Colaborar con los gastos
En la medida de nuestras posibilidades debemos ayudar con los gastos de la comida y servicios, por ejemplo, podemos ir al supermercado y comprar algunas cosas que sabemos se necesitan en la casa.
Ayudar con la limpieza
Cuando los dueños de la casa estén realizando la limpieza, podemos ofrecernos y colaborar. De igual manera, si vemos que el piso está sucio, podemos tomar la iniciativa y limpiar, pues esto será bien visto por tu anfitrión.
Ofrecerse a ayudar en la cocina
Cada vez que veamos a nuestro anfitrión ocupado en la cocina, debemos ofrecernos a ayudar, pues no hay nada más incómodo que un invitado que solo se sienta a esperar que la comida esté lista y le sirvan. Cuando prestamos nuestra ayuda nos integramos y mostramos nuestra buena voluntad.
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Ser ordenado
Mantener el orden en nuestro cuarto y en el resto de la casa es fundamental para una sana convivencia. Es importante recordar que somos invitados y si dejamos todo tirado esto causará molestia en nuestros anfitriones y se pueden presentar situaciones desagradables.
Quedarse pocos días
Hay un momento en que los invitados empiezan a incomodar a los anfitriones, pues ellos extrañan su privacidad. Por esto es necesario que desde el momento que lleguemos hagamos el mayor esfuerzo por conseguir un lugar donde vivir. Si extendemos mucho nuestra estadía podemos pasar de ser un invitado a una molestia.
¿Has tenido que vivir en casa de un familiar o amigo? Cuéntanos tu experiencia en los comentarios.
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