Una nueva medida financiera de Nicolás Maduro complica el envío de remesas con el bloqueo de cuentas a venezolanos en el exterior, buscando el modo de obtener divisas.
Este lunes 27 de agosto, el régimen dio a conocer un duro golpe contra los venezolanos en el exterior que mantienen sus cuentas en bolívares activas, pues se conoció que la Superintendencia del Sector Bancario de Venezuela bloqueará las cuentas bancarias que se manejen desde el exterior; situación que será detectada rastreando la dirección IP.
Justamente al bloquear las cuentas bancarias de quienes ingresan desde el exterior, también impide los intentos de miles de venezolanos de enviar remesas a Venezuela, obligando a que se haga a través de las casas de cambio oficiales a una tasa más baja que la del mercado negro.
Esta situación también impedirá que los venezolanos que se encuentran en el exterior puedan cumplir con sus compromisos en Venezuela, pues muchos de los que emigraron utilizan aún sus cuentas para pagar deudas como pagos de condominio, tarjetas de crédito, préstamos, etc.
Suscríbete a nuestro canal de Telegram "Inmigrantes en Madrid" para que estés al día con toda la información sobre Madrid y España, ofertas de empleo y más
El economista venezolano, Luis Oliveros, señaló a PanAm Post que “para nadie es un secreto que el gobierno busca aumentar el control sobre los venezolanos y la economía venezolana”.
“Al final la gente va a buscar el modo de hacer sus operaciones, hay maneras de burlar todo lo que el gobierno está haciendo. El tema es que el gobierno no hace esto para mejorar la calidad de vida a los venezolanos, pareciera que sigue insistiendo en ponerle trabas a la gente no solo a los que viven en Venezuela, sino también a los que están en el exterior”, señaló.
“No sé que está buscando el gobierno, pareciera que le quiere hacer la vida más difícil a la gente que se fue, quiere controlar más el dólar paralelo o quiere controlar más el tema de las remesas. No es una decisión sana, una decisión que le complica la vida a la gente”, agregó.
En teoría, desde ahora los venezolanos que se encuentren fuera del país no podrán ingresar a sus cuentas para poder hacer sus respectivos pagos en Venezuela; así como quienes deseen salir del país deberán notificarlo.
Las instituciones financieras recibieron una circular de la Sudeban, donde se les ordena “informar a sus clientes que deberán notificar a la institución bancaria de sus viajes al exterior, indicando lugares de destino y tiempo de viaje”.
De no hacerlo, Sudeban le ordena a la institución financiera que bloquee la dirección IP del exterior, impidiendo así acceder a las plataformas de las instituciones financieras desde direcciones IP del exterior que no hayan sido notificadas.
El superintendente de Sudeban, Antonio Morales, aclaró que “el objetivo es incentivar el uso de las casas de cambio, cuya actividad económica precisamente contempla la recepción y envío de remesas desde el exterior”.
La realidad es que las remesas que familiares envían desde el exterior no entran al país en forma de divisas y para el régimen es casi imposible controlarlo; es por ello que ahora bloqueará las cuentas en bolívares que se manejen en el extranjero con la intención de obligar a que estas transacciones se hagan a través de sus casas de cambio.
En Venezuela lo que sí existe son transacciones acordadas, tanto en territorio venezolano como en el exterior, entre miles de personas distintas. Es así: los venezolanos acuden a un intermediario que tiene tanto cuentas en el exterior como en Venezuela. Este intermediario recibe el dinero en moneda extranjera por parte de quienes desean ayudar a sus familiares en tierra criolla, inmediatamente este utiliza sus cuentas en bancos de Venezuela para transferir en bolívares a los beneficiarios de las remesas (estas son las cuentas que el régimen quiere bloquear).
No existe una conexión directa entre el banco que está en el exterior y el que está en el país suramericano. El dinero nunca ingresa en divisas; pero el régimen lo que busca es que como habrán cuentas bloquedas, entonces los venezolanos no tendrán otra opción que acudir a sus casas de cambios oficiales.
Sin embargo, si el régimen sigue buscando controlar la economía venezolana, siempre existirán nuevas opciones para sortear dichos controles.
