Maravillosa versión “a la venezolana” del poema “Las sillas vacías” | YoEmigro.com

Maravillosa versión “a la venezolana” del poema “Las sillas vacías”

El siguiente post lo compartió en el grupo de Facebook “Inmigrantes en Chile” un venezolano emigrante llamado David Álvarez. Su carga emocional y realismo es tan impactante que nos sentimos casi en la obligación de compartirlo con todos ustedes aquí en YoEmigro.com.

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A continuación, les compartimos “Las sillas vacías” adaptadas a la experiencia personal de David Álvarez que, en su condición de emigrante, al igual que millones de venezolanos que nos encontramos fuera de nuestra amada Venezuela.

Para mi familia, mis hij@s, mis amig@s, vecin@s y conocid@s.

“…Empiezan los preparativos,
cuál será el menú de la cena y en qué lugar se reunirán…
y aparece la pregunta inevitable: ¿Cuantos son este año?
Y en la respuesta aparecen implícitamente: ”Las Sillas Vacías» de las personas (familiares, amigos, vecinos y conocidos), que está noche no estaremos.
-Esas personas que estamos lejos y que la vida lleva por otros caminos,
-Otros, los que erradamente eligieron no estar porque se enemistaron con alguien de la familia…

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-…y algunos, que Dios se llevó a su lado…
Y aparece la tristeza y las sillas vacías duelen…
Entonces es cuando más necesito ese abrazo que cobija, que protege, que es prolongado… y que lamentablemente no va a llegar…
Entonces me doy cuenta que extraño más q nunca esas sonrisas, esas conversaciones amenas, esa complicidad que teníamos, esa mano dispuesta a ayudarme siempre, esa compañía…
Los ojos se me llenan de lágrimas y duele mucho, muchísimo.- pero esa es la realidad y hay que aceptarla con resignación.
Suspiro profundo y cierro mis ojos como queriendo que ese aire llegue hasta esas personas que me faltan, abro mis ojos y giro la cabeza y lo que veo son las «Sillas vacías» a mi alrededor, de las personas que me quieren y que yo quiero…

¡y entonces sonrió!… Así es la vida, con subidas y bajadas, con pérdidas y ganancias…
y así voy a brindar el 24 y el 31 con lágrimas contenidas por esas «Sillas Vacías», pero feliz y sonriendo desde el alma, por las «Sillas Ocupadas» por aquellos familiares y amigos, que gracias a Dios, y muy a pesar de los muchos problemas q aquejan mi país, hacen esfuerzos enormes por mantenerse Unidos.
Y eso me hace sentir Alegre, si alegre, a pesar de la tristeza, porque estar alegre no necesariamente es estar feliz.
La alegría es una emoción pasajera que termina cuando el buen momento finaliza. La felicidad es otra cosa, es un estado del alma. Ser feliz, es estar en paz, pleno. En paz, sabiendo que estoy recorriendo el camino correcto, el que coincide con el sentido de mi vida, el de mis temores y mi coraje, mis virtudes y mis defectos; es mi camino, el que yo elegí, un camino en el que hice todo lo que pude y más…

-y en paz, con la tranquilidad de saber q este enorme sacrificio, vale la pena, si vale la pena, porque mi familia lo vale…y eso no tiene precio.
A pesar de la soledad y mi tristeza por la lejanía de mis seres queridos y la soledad que eso acarrea, Brindaré! por los que no están- y brindaré incondicionalmente por todos aquellos que si están, reunidos en familia, ocupando esas sillas con orgullo…- brindaré por los que quiero y extraño…

-…y con lo que tengo acá, procuraré ser feliz porque sé que ustedes, también estarán brindando, extrañándome y bendiciendo cada uno de mis pasos…
Por ahora, ustedes tendrán esas «Sillas Vacías» en sus mesas este año, pero a pesar de los ausentes y con la dicha de los presentes, les deseo de todo corazón, una Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo para cada uno de ustedes y sus familias.
Que sus anhelos y sus sueños, se hagan realidad y que llegue a Uds. lo que tanto desean sus corazones.
Disfruten de lo que tienen hoy, aprecien cada día como el último, den gracias a Dios por todo, busquen en los pequeños detalles la grandeza, la esencia de su existencia…

– la vida es muy frágil y muy sencilla, no se la compliquen por nimiedades, porque no todos tenemos la dicha q hoy tienen Uds.: «estar unidos en familia».
Un gran abrazo, y q nuestro amado padre Dios, les siga concediendo bendiciones para sus vidas.
Se les quiere y se les extraña mucho!!!
David Álvarez!
Puerto Montt, X Región de Los Lagos. Sur de Chile.