Panamá corta lazos con Taiwán en una victoria diplomática para China

Panamá corta lazos con Taiwán en una victoria diplomática para China

Panamá ha cortado los lazos con Taiwán y ha establecido relaciones diplomáticas con China, conforme Beijing intensifica sus esfuerzos para aislar a la isla autónoma, la cual considera territorio chino. Isabel Saint Malo, la ministra de relaciones exteriores de Panamá, firmó un comunicado con su homólogo chino Wang Yi el martes en Beijing para formalizar el cambio, dejando a Taiwán con sólo 20 aliados diplomáticos.

Juan Carlos Varela, presidente de la nación centroamericana, dijo que adherirse al principio de «Una Sola China» de Beijing generaría «un gran potencial en todos los ámbitos», incluyendo la inversión y la creación de empleo.
Beijing ha estrechado el cerco sobre Taiwán desde la elección el año pasado de la presidenta Tsai Ing-wen y su proindependentista Partido Democrático Progresista.
El gobierno chino ha renovado su batalla por adquirir aliados diplomáticos al ganar el apoyo de la pequeña nación africana de Santo Tomé y Príncipe en diciembre, dificultar la participación de Taiwán en los foros internacionales y reducir el número de turistas chinos que visitan Taiwán.
Los diplomáticos advirtieron que otros aliados pueden seguir el ejemplo de Panamá al abandonar a Taiwán en busca de mejores vínculos políticos y económicos con China.
«Habrá una cascada», dijo Jorge Guajardo, el ex embajador de México en China, quien ahora radica en Washington. «La República Dominicana, Nicaragua y Paraguay podrían intentar hacer lo mismo y el gran premio para Beijing sería el Vaticano».
La deserción de Panamá es el más reciente éxito diplomático de Beijing, que está aprovechando la incertidumbre que rodea la política exterior del presidente Donald Trump para ejercer su influencia desde el sudeste asiático hasta Corea del Sur.
«China está ejerciendo el poder inteligente con más frecuencia, mientras que EUA se está retirando de la corriente principal de la política internacional», dijo Huang Kwei-bo, profesor de diplomacia de la Universidad Nacional Chengchi en Taipéi.
La mayoría de los países que reconocen a Taiwán son países pequeños y pobres de África, el Pacífico, América Latina y el Caribe. Pero desempeñan un papel importante en el apoyo a la legitimidad de Taiwán y hablan en su nombre en las organizaciones internacionales como las Naciones Unidas, que no reconoce al gobierno de Taiwán.
Panamá era uno de sus socios más importantes, por su posición como la tercera mayor economía entre los aliados diplomáticos de Taiwán y debido a su control del Canal de Panamá, una ruta marítima estratégica.
Taiwán todavía tiene amplias relaciones políticas y económicas con muchos países que no lo reconocen oficialmente, incluyendo EUA, Japón y la propia China, la cual consume alrededor del 40 por ciento de las exportaciones de Taiwán.
La oficina presidencial de Taiwán condenó los intentos de China de restringir sus relaciones internacionales. «Esto no es sólo una amenaza para los derechos de la población taiwanesa, es también una provocación peligrosa para la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán y la región en su conjunto», indicó.
Jonathan Sullivan, el director del Instituto de Política de China de la Universidad de Nottingham, dijo que la deserción de Panamá era «un duro golpe de política exterior» para el gobierno de la Sra. Tsai, el cual ya está sufriendo de decrecientes índices de aprobación debido a los problemas domésticos.
Añadió que aunque Beijing continuaría los esfuerzos para aislar diplomáticamente a Taiwán, era poco probable que esa política revirtiera la creciente sensación en la isla de una identidad taiwanesa independiente.
En las décadas después de que China fue admitida en la ONU en 1971, la mayoría de los países establecieron relaciones diplomáticas con Beijing y le retiraron el reconocimiento a la República de China, como se le conoce formalmente a Taiwán.
Pero Taipéi y Beijing han luchado por el apoyo de un puñado de naciones, principalmente naciones en desarrollo.
Esta guerra diplomática se interrumpió durante la administración de Ma Ying-jeou, el anterior presidente taiwanés, quien trató de estrechar lazos con Beijing. Pero China finalizó la aparente tregua después de que la Sra. Tsai fue elegida. Publicado en El Economista

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