La emigración de las parejas del mismo sexo se ha hecho muy común en los últimos tiempos, especialmente hacia los países donde se vela por la igualdad de los derechos y oportunidades de los homosexuales.
Estados Unidos es uno de los países seleccionados por los inmigrantes homosexuales, quienes ven allí la posibilidad de vivir en una sociedad más tolerante y plural, y sin discriminación en aspectos tan importantes como el empleo.
En Florida existe el matrimonio entre parejas del mismo sexo, así como otros derechos establecidos para las parejas gay, por lo que hay una serie de aspectos a considerar a la hora que deseen emigrar a esta importante zona de Estados Unidos.
Aspectos importantes
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– En el año 2013 la Corte Suprema de Estados Unidos declaró inconstitucional la Sección 3 de la Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA), que limitaba el reconocimiento federal del matrimonio a aquel formado por un hombre y una mujer.
– Con esta decisión del Tribunal, desde el punto de vista de las leyes de inmigración, los ciudadanos estadounidenses y los residentes permanentes casados con personas del mismo sexo, reciben el mismo tratamiento que los matrimonios conformados por un hombre y una mujer.
– Cuando uno de los miembros de la pareja es contratado para una empresa para trabajar y vivir en los Estados Unidos con una visa de trabajo, su cónyuge del mismo sexo también puede entrar al país, siempre y cuando cumpla con todos los requisitos para ser elegible y la visa de trabajo obtenida contemple la posibilidad de visas derivadas para los cónyuges.
– Al igual que para los matrimonios formados por un hombre y una mujer, el matrimonio entre parejas del mismo sexo por sí solo no basta para conseguir los documentos para el cónyuge extranjero.
– El cónyuge extranjero debe ser admisible para recibir la tarjeta de residencia o Green Card, cumpliendo los requisitos establecidos como de salud, vacunación y no tener delitos o violaciones migratorias.
– La pareja residente permanente debe cumplir con los requisitos económicos para patrocinar a su cónyuge.
– El matrimonio debe ser realizado como un acto de buena fe y no una boda con el fin de cometer un fraude para concederle documentos a una persona extranjera.
– Para que el cónyuge extranjero pueda recibir los beneficios migratorios no basta con que sean parejas, es necesario que exista un matrimonio. En el caso de las parejas del mismo sexo se debe prestar especial atención a las leyes del estado de Florida que regulan el tema y que aplica en cada caso.
– Según especifican los expertos en materia migratoria en Florida, los cónyuges de parejas del mismo sexo son elegibles para los seguros de salud, seguros de vida y programas de retiro. De igual manera los hijos de dichas parejas pueden participar en esos programas.
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