Situado al sur de Australia en Oceanía, Nueva Zelanda es un país del Océano Pacifico formado por dos grandes islas: Isla Norte y la Isla Sur.
Con un poco más de 4.511.590 habitantes, Nueva Zelanda es un estado asociado al Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, por lo que la Reina Isabel II, es también la reina de Nueva Zelanda.
Sus ciudades se sitúan entre las de mejor calidad de vida en el mundo. Nueva Zelanda es un país desarrollado que se posiciona en lugares altos dentro de escalafones internacionales sobre muchos temas, incluyendo la ausencia de corrupción, el nivel de educación y la libertad económica, pero sin duda entre lo que más resalta, es en su índice de desarrollo humano, que para el 2013 era la séptima en el mundo.
La economía de Nueva Zelanda ocupa el puesto 56 por volumen de Producto Interno Bruto (PIB), que para el 2015 era de 30,36 %, una deuda pública de 4.130 millones de euros y una deuda per cápita de 10.135 euros por habitante.
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La tasa de variación anual del Índice de Precios del Consumidor (IPC) que fue publicado en marzo de este año, es de 0,4 %, un porcentaje bastante bajo, por lo que el poder adquisitivo es favorable para los habitantes.
Aunque el sistema de libre mercado siempre ha sido dominante en la economía del país, históricamente ha variado el equilibrio entre la participación del gobierno y las transacciones libres de la oferta y la demanda. En la actualidad, la economía de Nueva Zelanda está basada en la agricultura y la ganadería.
Es el libre comercio de los productos agrícolas, de la horticultura, de la pesca y de la silvicultura lo que han hecho de este lejano país una potencia económica permitiendo el ingreso de más del 60 % del PIB nacional. El turismo también juega un papel muy importante en la economía, ya que el país cuenta con potencial turístico debido a sus paradisiacas playas
El tipo de cambio flexible constituye una política económica de larga data. No hay controles de cambio o restricciones para traer o repatriar fondos.
Australia, es prácticamente el hermano mayor de Nueva Zelanda y aunque los dos países tienen una economía pujante y en desarrollo, el número de inmigrantes australianos hacia Nueva Zelanda ha aumentado en los últimos años.
«Hemos comenzado a describir a Nueva Zelanda como una estrella del rock, en el sentido de que ha superado a la mayoría de economías del mundo desarrollado en el último par de años», dijo Paul Bloxham, economista jefe del HSBC para Australia y Nueva Zelanda, en una entrevista para la BBC.
Y es que el país escenario de la saga de “El Señor de los Anillos” y “El Hobbit”, parece haber aprovechado la magia de los míticos elfos para impulsar su económica, porque para los próximos años se espera que la economía crezca entre un 2 y un 3 %, de acuerdo a proyecciones del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda. De igual forma, el gobierno neozelandés espera un superávit presupuestario para los próximos dos años.
La economía libre y orientada al mercado ha impulsado el desarrollo, logrando que el país se posicione como una potencia económica mundial. ¡Enhorabuena!
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