Emigrante venezolana: "Quedarse viviendo de los recuerdos no es una opción"

Emigrante venezolana: «Quedarse viviendo de los recuerdos no es una opción»

El siguiente es un post publicado en su muro de Facebook por la venezolana Katherine Lemus, quien lleva ocho meses viviendo en Ecuador y que, según sus palabras, luego de tener un tiempo decidiéndose para escribir su opinión respecto al tema de “emigración” que está muy en boga entre los venezolanos, al final lo ha hecho. A continuación el texto que en YoEmigro.com consideramos tiene mucho para reflexionar y que debe ser leído y compartido por todos:

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“Llevo tiempo queriendo escribir mi opinión respecto al tema de “emigración” pero la verdad me la he reservado por diferentes razones y también porque el temita está como trillado ya, y la verdad no quería ser una más del montón de esas que o “les sigue doliendo su país, extrañándolo, lamentarse que esto es duro, etc”. No, pues la verdad es que a nadie le importa eso señores pero chévere cada quien es libre de expresar sus opiniones y sentimientos y eso lo respeto. Aunque aquí ya me uno al cúmulo.

Sin embargo, 8 meses después de estar fuera de casa decidí desahogarme y así lo resumo. Salir de tu país no te hace menos patriota que los que se quedan, en mi caso jamás pensé emigrar fue una circunstancia que se dio y simplemente la aproveché, ¿me hace ser una mala persona? No ¿por qué? TODOS, absolutamente TODOS tenemos derecho a crecer, a conquistar nuestros sueños a seguir adelante y ¿por qué no? A ahorrar o darnos pequeños lujos que probablemente en una economía tan retraída como la nuestra no podamos. Aunque en mis planes de vida si estaba vivir en otro país, probablemente no en el que resido en estos momentos, pero sí fuera de Vzla.

Por otra parte, sí, muchos tienen razón salir no es fácil por diversas razones, quizás te vas solo, quizás con tu familia (aquí tienes camino recorrido desde mi punto de vista), quizás en pareja, pero sea cual sea la condición en la que te vas debes empezar a pensar que debes valerte por ti mismo y por nadie más pues cada quien empieza a hacer su camino y esa es la verdad. Aquí ya no hay mamá que te cuide de enfermedades, aquí ya no está el vecino, el amigo que puede hacerte un favor si tú no puedes, etc. Claro, siempre habrá ángeles en el camino que no dejarán de tenderte una mano, eso será así.

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¿Qué no extraño Venezuela? Por supuesto que la extraño, extraño mi familia, mis amigos (vaya y bastante), el Ávila (sí, subía siempre así que tengo derecho a decirlo para los que siempre critican este punto), las playas, el ron, mi ciudad (sí es un amor caótico lo sé, pero esos son los más duraderos y yo extraño Caracas), mi comida, mi perro, extraño muchas cosas realmente. Pero quedarse viviendo en los recuerdos no es una opción, es mejor utilizarlos como un impulso para continuar el camino. Hace una semana cumplí 27 años y algo que me impulsa a seguir es que un año atrás no tenía nada de lo que he construido en 8 meses acá (no hablo precisamente de cosas materiales) y eso me hace detenerme y pensar: Todo está en ti y es cuestión de actitud, pero por supuesto que si no vivimos en una economía estable nuestros sueños se volverán cuesta arriba.

En el camino como inmigrante te conseguirás con todo tipo de gente, te darás cuenta que muchos de tus paisanos solo viven quejándose del destino al que han llegado, de su gente y su cultura cosa que me desagrada mucho, pues como ya sabemos somos nosotros quienes debemos adaptarnos. Sin embargo, esta situación que vive Venezuela pasará y estoy segura de ello pues la historia se maneja de esta manera y aquí cito una frase de Isabel Allende que me ha marcado mucho: “17 años para la historia de un país, es nada, porque el país sigue ahí y seguirá, pero para la de una persona es una vida entera”. Y es cierto, se nos están pasando las generaciones, se nos están escapando los sueños y es eso lo que precisamente debemos evitar.

Y aunque esta última frase pueda generar algo de polémica, realmente la historia funciona de esta manera o ¿acaso no recuerdan en los años 60 como llegaban miles de inmigrantes europeos a nuestra tierra? Porque en su momento Venezuela fue un país de oportunidades para muchos y en esa época quienes tuvieron la dicha, lo aprovecharon. Sin ánimos de catalogar al que se queda o al que se va, sencillamente es una decisión de vida, una decisión muy personal. Yo por lo pronto solo puedo decir que apenas empiezo mi camino pues el recorrido de este viaje solo está en su primera parada, pero sí les puedo decir que por siempre mi corazón será del tricolor con sus estrellas de la tierra donde nací, crecí y están todos los que quiero: Venezuela, y sin más que agregar, como dice el periodista Carlos Subero, “la triste alegría de emigrar”.”