Reflexiones sobre la migración en pareja

Reflexiones sobre la migración en pareja

Mi área de conocimiento es el aspecto psico-emocional que con la parte económica y legal creo arma la tríada completa para una saludable migración.
emigrar en pareja
Cada día me impresiona más y más la cantidad de personas que acuden a mis consultas con el tema migratorio lo que, al menos en Venezuela, está surgiendo como un campo novedoso en el mundo de la psicología individual y social.
Trataré de ser muy puntual y cualquier cosa aclararemos en el camino. Voy a iniciar escribiendo sobre la migración en pareja.
1. Si piensas migrar en pareja y tu pareja no está convencid@ del todo, no lo hagas. Cuando llegas a un país extraño lo que más necesitas es apoyo y no una persona a tu lado diciéndote ante el primero de muchos tropiezos: ves, yo te lo dije, para qué te pusiste a inventar, en Caracas estábamos mejor… Es decir tú pareja no asumirá la responsabilidad de la decisión y te echará la culpa de todo, cuando esto es una responsabilidad compartida. Al cabo de un tiempo no soportarás a tu pareja, tu nuevo país es una mier… y te estarás sintiendo culpable por tu decisión.
2. Si vas a migrar con tu pareja y estás pasando por un conflicto fuerte en la relación, no migres. El migrar no va a resolver el problema y es más estarías viajando con “sobre peso” y para migrar hay que hacerlo lo más liviano posible. En las primeras de cambio comenzarán los “pases de factura” que complementarán el punto 1.
3. Al principio van a tener muchos espacios de “tiempo muertos”, con esperas angustiosas bien sea porque los papeles tardan un poco o no me responden de la entrevista de trabajo, etc. Ocupen esos espacios aprendiendo sobre el país, ocupándose, haciendo ejercicio y Panamá ofrece muchas opciones gratuitas: Parque Omar, la Cinta Costera, yoga, los fines de semana pueden ir en bicicleta por la ciudad sintiéndose seguros ya que funcionan las vías para este fin, etc. Se, que si buscas vas a encontrar qué hacer, o “buscas escusas o haces”.
Álvaro Rincón
El autor es forista del grupo de Facebook “Inmigrantes en Panamá