Como muchos venezolanos, decidí junto a mi marido salir de Venezuela en busca de una mejor calidad de vida. Aprovechando mi doble nacionalidad nos hemos asentado hace pocos meses en la ciudad de Madrid. La verdad, estamos encantados con la tranquilidad que nos brinda España, pero hasta los momentos no hemos podido encontrar empleo en nuestra profesión (ambos somos economistas). Publicado por Lorena Barreiro.
En este post quiero compartir algo particular que me ocurrió en la primera de las 3 únicas entrevistas que he tenido desde que llegué. Después de detallar toda mi experiencia laboral, de la cual debo decir me siento bastante orgullosa, la entrevistadora me dijo lo siguiente: ¡tienes muy buen currículum, pero según veo no tienes experiencia laboral en España!
Esas palabras definitivamente quedaron en mí y a continuación les presento parte de mi reflexión al respecto. No sin antes aclarar que esta es una opinión personal en la que hablo por mí experiencia y lo que observé en el entorno profesional en el que me desenvolví en Venezuela, una gran red de profesionales en diferentes áreas.
Lamentablemente no tengo experiencia laboral en España, pero puedo afirmar que:
- El profesional en Venezuela es un trabajador comprometido: para nadie es un secreto que en Venezuela el poder adquisitivo de los salarios profesionales no cubre las necesidades básicas (alimentación + vivienda +transporte + vestuario + educación + esparcimiento) y, sin embargo, allí estamos los profesionales, cumpliendo nuestro horario puntualmente con nuestra mejor actitud.
- Nos mantenemos siempre actualizados: quizá el hecho de vivir en un país tan controversial, donde las reglas del juego político y económico cambian día a día, ha hecho que en general el ciudadano se encuentre bien documentado, sea por prensa, por radio, por las redes sociales, todo contribuye a que tengamos algo nuevo que aportar. Bien sabemos que en un profesional documentado en temas más allá de su perfil, se crea una visión de negocios estratégica cuando combina dichos conocimientos generales con sus habilidades técnicas y las perspectivas de la propia empresa.
- ¿Resistencia al cambio? No con un profesional venezolano, hemos nacido y crecido en un país en crisis, los cambios han sido parte de nuestra vida y si algo queremos: son nuevos cambios. En consecuencia, hemos desarrollado fuertes valores de adaptabilidad, flexibilidad, capacidad de análisis y resolución de problemas. El profesional venezolano considero que es dinámico por naturaleza y muestra ese dinamismo desde su puesto de trabajo, haciendo propuestas de mejoras continuas, buscando alternativas viables ante las rigideces que pueda mostrar el mercado. Las proyecciones las realizamos no anualmente sino trimestralmente con revisiones mensuales y siempre en atención a escenarios multi-hipótesis.
- Somos polivalentes: es común ver en un profesional venezolano una trayectoria diversa. Recordemos que en Venezuela es constante el cierre de empresas, las expropiaciones y la fuga de capitales, es por ello que muchos profesionales de corta edad tienen varias experiencias laborales con funciones muy diferentes entre sí. En lo particular, yo he pasado por ser profesora, analista de proyectos de inversión, coordinadora de una unidad de economía, ser consultora de costes y entorno económico y trabajar en investigación económica, en esta última experiencia realizaba labores de analista de datos con fuerte contenido estadístico y aplicaciones al análisis de negocios. Seguramente un comunicador social venezolano es también publicista y maneja el marketing digital y así muchos casos más.
- Tenemos buena disposición para el aprendizaje y el autoaprendizaje: el mundo empresarial vive un bombardeo de nuevas tecnologías y con ello la necesidad de profesionales capaces de absorberlas sin ocasionarle muchos costos a las empresas. Por suerte (en este contexto) el profesional venezolano siempre ha mirado al norte que es donde se gestan las grandes innovaciones en materia de gestión empresarial. También por suerte, el profesional venezolano no necesita de costosos cursos para adquirir nuevas habilidades. Nuestro cada vez más aislado país nos ha convertido dependientes al internet, y esta dependencia ha ampliado nuestros horizontes profesionales. Para nosotros el internet es algo más que el medio para hacer citas de gestiones, ¡nosotros llevamos el mundo en nuestro ordenador! Descubrimos lo que son las moocs, los canales de youtube, los blogs y los usamos para nuestro crecimiento profesional. Tengo un amigo que programa en 3 lenguajes sin ser informático o ingeniero en sistemas (y sin gastar un duro), otro que bien podría impartir clases de políticas públicas a nivel de doctorado, muchos que hablan inglés perfectamente sin haber vivido en el extranjero o haber pasado 1 o 2 años en un curso intensivo. Yo tengo 2 semanas estudiando SQL por medio de una mooc de la Universidad de Duke y ya me siento cómoda haciendo queries en data real.
- La movilidad no es un problema: un profesional venezolano puede pasar entre 30 minutos a 3 horas para llegar a su trabajo, independientemente de si usa coche, bus o metro. Nuestro transporte público es ineficiente, nuestra vialidad está colapsada, estamos llenos de imprevistos y las opciones de empleabilidad se concentran en la capital. Yo viví los últimos meses en Caracas a 2 km de mi trabajo y bien me podía tomar 20 min o 40 min trasladarme en metro (caminar no era una opción por la inseguridad) así que para evitar cualquier imprevisto salía una hora antes de casa considerándome una persona afortunada porque al menos tenía la ventaja de poder salir con luz de día de mi hogar. Así que no es necesario que le preguntes a un profesional venezolano en el extranjero si tienes problema con desplazarse, si hay medios para hacerlo, lo haremos con toda tranquilidad.
Podría inundar este post de muchas más líneas, también hablar de estas cualidades y otras en amigos latinoamericanos aquí en España, o de profesionales españoles excepcionales que he tenido el placer de conocer. Sin embargo, el punto neurálgico de este post es entender que, así como necesitamos de profesionales que piensen fuera de la caja, también necesitamos mejores mecanismos de reclutamiento que puedan detectar a estos profesionales cuando los tengan enfrente.
Por mi parte, cuando vuelva a escuchar ¡tienes muy buen currículum, pero según veo no tienes experiencia laboral en España! Yo diré:
“ Es así, mi experiencia laboral ha sido en Venezuela, y esa es precisamente MI MAYOR VENTAJA.”
Lorena Barreiro.
