Cobarde es usted señor Juan Andrés Gómez. Esto lo escribo en respuesta al señor Juan Andrés Gómez que nos ha dicho ratas y cobardes a los que hemos emigrado, permítame decirle señor Gómez que el cobarde es usted y todos los que menosprecian y desprecian a los que emigramos.
Las personas como usted o como un señor que vi que comentó su artículo diciendo que él se queda luchando por Venezuela a pesar de que tiene ofertas de trabajo en EEUU, Colombia, Argentina, España, Chile y otros países, lo que son es unos cobardes que tienen terror de salir de zona de confort, de enfrentarse a lo desconocido y prefieren mantenerse sufriendo y pasando trabajo en Venezuela.
Y reitero que son unos cobardes porque estoy seguro que su “lucha” no es por el país sino por sobrevivir, por conseguir comida, por buscar una medicina o un caucho para el carro. Su lucha, señor Gómez, es una lucha estéril, una lucha ya perdida, porque lo único por lo que merece la pena luchar en Venezuela es para poder emigrar.
Soñar con que un ser invisible y todopoderoso bajará junto su mujer humana y salvará el país es pasarse de inocente e ingenuo… porque ese Dios y esa Virgen que usted menciona que salvarán a Venezuela si existieran serían unos cínicos de primera, porque tienen a la gente muriendo de hambre, siendo asesinados por los malandros, los niños y ancianos muriendo por falta de medicamentos. Entonces, no sé qué sería más doloroso, si creer en un Dios que no existe o que ese Dios exista, pero sea un sádico cruel que disfruta con la muerte y el dolor de la gente mientras se ríe de los tontos como usted que esperan que Él venga a salvarnos y arreglar el país.
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Los cobardes son los que no se atreven a salir de su zona de “confort”, los que tienen miedo de enfrentarse a cosas nuevas o que tienen terror de perder su marca, su imagen o su influencia, el cobarde es el que con tal de seguir siendo “el señor Juan”, prefiere tener que encerrarse en su casa a las seis de la tarde por la inseguridad o pagarle a un bachaquero para que le consiga un kilo de harina PAN.
Y con lo de habernos llamado ratas, ni si quiera le voy a responder, porque buscar un futuro, una oportunidad, el sobrevivir y ser felices no es motivo para que te insulten, sino todo lo contrario.
Me fui de Venezuela, no por cobarde, sino por valiente, porque el miedo que da llegar a otro país solo es superado por el miedo que tienes al tener una pistola en la cabeza mientras una rata le dice a la otra “y si matamos a este?”… mientras sientes que tu vida está a punto de terminar a manos de una rata que no tiene valores ni ética, ni respeto por nada. Por eso me fui, porque tuve la valentía de darle prioridad a mi vida y a mi felicidad, lo demás, es secundario.
Autor: Andrés Goncalves
