Testimonio: Odio a Venezuela con toda mi alma y no me da pena decirlo | YoEmigro.com

Testimonio: Odio a Venezuela con toda mi alma y no me da pena decirlo

Soy venezolano, nací en Venezuela, crecí en Venezuela, sólo he vivido en Venezuela, nunca he salido de Venezuela, pero odio a Venezuela con todo mi corazón.

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Odio a Venezuela, porque ha sido demasiado buena con los venezolanos, nos dio todo sin pedirnos nunca nada a cambio y eso convirtió a la mayoría en unos seres malcriados, que no valoran nada, que se creen que tienen el derecho de tener todo fácil y sin esfuerzo, que creen que son mejores que los demás y que pueden pisotear al que se les ponga por delante.

Yo no puedo creer que en todo el planeta la gente viva en algo tan feo, sucio, desordenado y anárquico como Venezuela, desde que soy niño lo comparo con las fotos que veía en las revistas y libros y ahora de adulto me pongo a navegar por ciudades del mundo en las que existe google street view y resulta que me encuentro con calles asfaltadas, señalizadas, gente respetando los semáforos, carros nuevos y en buen estado, mientras que aquí hay un poquito de asfalto entre los huecos de las calles, lo mas parecido a una señalización son los pendones que aun quedan con los ojitos de Chávez de la campaña electoral del 6D, todos se comen el semáforo y los peatones caminan por donde les de la gana, sin mencionar a los motorizados.

Me rehúso a pensar que “el mejor país del mundo” sea un sitio en el que da miedo salir a la calle, en el que cuando estás en la calle y se te acerca alguien, sea quien sea, te asustas y lo único que atinas a pensar es “aquí fue, me atracaron”, me rehuso a querer o admirar una sociedad de flojos que tiene 70 años votando por el que le ofrece mas cosas regaladas y no por el que les ofrece una vida mejor pero con esfuerzo y sacrificios. No diré que me siento orgulloso de formar parte de una aglomeración de personas que viven en un territorio al norte de América del sur que se caracterizan por estar pendientes del “no me des, sólo ponme donde ‘haiga’” o del “colabórame ahí pa los frescos”.

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Y antes que salgan los que dicen que Venezuela es un gran país lleno de gente de mierda, tengo que atajarlos, porque un país es su gente, son los ciudadanos los que convierten un terreno en país, entonces Venezuela somos todos los que en ella vivimos y los que llevamos su nacionalidad, y si, la mayoría son gente de mierda que no tiene ningún tipo de conciencia ciudadana, respeto por si mismos ni por el prójimo, que no les importa nada, que tienen un carro del año 74, todo oxidado, que bota todos los fluidos que usa un automóvil y que va por la vida contaminando en liquido con los aceites, en solido con los pedazos de oxido que se van desprendiendo mientras rueda además de las servilletas, vasos, conchas de cambur, entre otros que van lanzando a la vía publica sus ocupantes, en gaseoso porque la nube de humo negro que deja a su paso haría que los de Greenpeace le lancen una bomba atómica y hasta en auditivo porque su ruido de carcacha se escucha a 2 km a la redonda.

Odio a Venezuela y me quiero ir de aquí, necesito irme de este país, pero cada vez que estoy a punto de lograrlo, Venezuela me hace una de las suyas y no me deja irme, cuando no me sube el precio del pasaje, me atracan el día que voy a la agencia de viaje a comprar el pasaje y se me llevan el pasaporte, o si no me clonan la tarjeta o me roban el carro que era lo que iba a vender para llevarme algo para mantenerme al principio, haciendo que mi odio hacia el país en el que nací y crecí, sea cada día más grande.

Desde niño siento que no pertenezco a esta cultura, que nací en el sitio equivocado, que estoy atrapado en una sociedad decadente, autodestructiva, egoísta, malvada y atrasada de la que no puedo escapar, no cesaré en mi empeño de hacerlo, porque algún día podré irme y sé que seré feliz.

Hasta que ese día llegue, seguiré viviendo una vida surrealista, llena de agotamiento, desesperación, dolor y tristeza, porque nada te hace miserable que estar en un sitio lleno de gente que no respeta a los demás y que su único norte es ser más vivo que los otros.

Venezuela es un país no apto para gente decente, no apto para personas que desean vivir en paz y siguiendo las normas, Venezuela es un país de anarquía y de anarquistas, por eso tenemos el gobierno que tenemos, porque es el que merecemos. Es por eso que odio a Venezuela con toda mi alma y no me da pena decirlo.

Autor: Ramón José Aguache

Este artículo de opinión fue enviado al correo [email protected] por su autor