Opinión: Los venezolanos y nuestra cruel falta de humildad

Opinión: Los venezolanos y nuestra cruel falta de humildad

Desde que comenzó la explosión emigratoria venezolana se ha comenzado a oír muy continuamente que los venezolanos no tenemos humildad y que a donde vamos lo hacemos con mucha prepotencia y despotricando del sitio que nos acoge.

los venezolanos y nuestra falta de humildad

La verdad, es que lo más probable es que sea cierto, ahora, mi pregunta ¿es eso malo?

Porque recordemos que el venezolano que emigra, en su gran mayoría es el que está en contra del gobierno, aquel que tiene años luchando contra un modelo de decadencia y destrucción que, apoyado por la otra parte del país que está feliz viviendo en este desastre, se ha impuesto y ha llevado nuestro país al acabose total.

El venezolano que emigra, es una persona estudiada, con conocimientos, capacidades, destrezas, es alguien crítico, que busca la perfección, que desea las cosas bien hechas, y que luego de pasar tanto tiempo en su país buscando arreglarlo, con dolor y tristeza tuvo que aceptar que eso ya, al menos en el corto plazo, es imposible, por lo que decidió buscar otro sitio en el que hacer vida y por el que volcar todas sus energías y ganas de hacerlo crecer.

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Los venezolanos, solemos buscar la legalidad en el sitio al que vamos, a donde emigramos lo hacemos con la visión puesta en estar en ese país como inmigrante legal, formal y con todas las atribuciones que la ley nos exige, a los hijos de la patria de Simón Bolívar no nos gusta andar por la vida de ilegales, huyendo del departamento de Migración ni tampoco somos amigos de los trabajos subpagados o en los que nos exploten, porque a la mayoría de los venezolanos que emigramos, nos gustan las cosas bien hechas, realizadas de la forma correcta.

El venezolano que se va a otras latitudes, de la misma forma que le ofrece a esa tierra un inmigrante legal, trabajador, preparado y dispuesto a echar para adelante, también propone mejoras para el lugar que lo recibe, también critica las cosas que no funcionan bien, y no lo hace con mala intención, lo hace es buscando que ese sitio sea aún mejor, situación que al final repercutirá positivamente para todos.

Al final, el venezolano está tan seguro de sí mismo, que sabe que será un miembro valioso e importante para el crecimiento de la sociedad que lo recibe, si no, vean los casos de éxito en los que han estado involucrados venezolanos emigrantes, como por ejemplo el M.I.T. o la industria petrolera colombiana, sólo por nombrar dos de ellos.

Desconocemos el nombre del autor ya que nos fue enviado de forma anónima a nuestra dirección de email.