Testimonio: Fui a Venezuela y sólo vi odio, violencia y destrucción generalizada

Testimonio: Fui a Venezuela y sólo vi odio, violencia y destrucción generalizada

“Llegué apenas hace 3 días a Venezuela y ya me quiero ir para no volver. Me fui hace 7 años, he vuelto 4 veces desde entonces, la última: hace 3 años, cuando el inicio de la escasez de medicinas, aceleró el fallecimiento de mi hermana. Exclusivo de YoEmigro.com.

A partir de este punto, le advierto, que si usted es de esos ultra nacionalistas, orgulloso del “ser venezolano”, entonces ahórrese el tiempo y el chaparrón y deje la lectura hasta aquí, porque este artículo lo escribo yo, y mi opinión puede darle una bofetada a ese sentimiento nacional.

Soy de esos venezolanos que mantienen contacto frecuente con sus familiares directos, de los que pregunta a todo el que conoce y de los que leen noticias del país a diario, sigo las redes sociales, reportajes de periodistas, activistas y me informo de fuentes de ambos bandos (hasta donde el estómago me lo permite); pero ningún reportaje me preparó para lo que he visto en tres días y lo que seguro me falta por ver en los días por venir.

Les expongo mi horror y mi decepción por secciones porque es difícil meter tanto caos en una sola caja; sin embargo, a diferencia de muchos compatriotas que sólo critican, yo tengo como objetivo ofrecer una solución a cada uno de los problemas que plantee, para ver si esta lectura le llega a alguien que pueda hacer algo a nivel macro, o a los muchos que deben poner de su parte a nivel micro.

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Violencia verbal

Soy egresada de la Escuela de Idiomas Modernos de la UCV, donde confirmé mi amor por el buen uso del idioma (cualquiera que sea el idioma que usted hable). Desde 1998 he visto el progresivo deterioro del idioma en Venezuela, pero mientras vivía en el país, no me daba cuenta del excesivo uso del lenguaje violento, manipulación verbal, agresión verbal, lenguaje soez y sexual, y la violencia lingüística de género que existe en la sociedad venezolana, sobre todo en los medios de comunicación (de ambos bandos). En esta visita, he visto con desagrado, decepción y alarma el lenguaje que se usa en programas de entrevistas, farándula, información y especialmente en dramáticos. No se preocupe que el gobierno tiene una sección especial en este tema.

En una entrevista presentada en Televen el 3 de mayo, vi como un grupo de niños de un grupo musical, que no deben llegar a los 10 años de edad, hablaban como adultos, piropeaban a la periodista como hombres adultos, hablaban de las “chicas bellas” (las fans) y se expresaban de una manera que evidencia que esos niños están siendo expuestos a niveles de sexualidad y lenguaje adulto inapropiado para su edad, desarrollo mental y emocional.

La programación de dramáticos que vi, también me dejó alarmada. Primero por la cantidad de telenovelas repetidas y nuevas en las que los personajes – masculinos y femeninos- se gritan, humillan, maltratan verbalmente, ejercen violencia de género, discriminación verbal de género y de orientación sexual, y estimulan el mal uso del idioma. Padres humillando a hijas delante de terceros, golpeándolas, agrediéndolas verbalmente, mujeres completamente desequilibradas emocionalmente, y personajes con cero inteligencia emocional y baja autoestima. Segundo, por el excesivo contenido de violencia y delincuencia en estos programas, donde el protagonista es Capo de la droga, mafioso, millonario con malos hábitos, o simplemente un enfermo mental con tendencia violenta que hace las veces de ejecutivo de una empresa o peón de otro criminal.

En los programas de espectáculos, farándula y entrevistas, el televidente recibe una alta dosis de mensajes con alto contenido sexual de doble sentido. Recuerdo en particular un show de entrevistas transmitido en Venevisión + en el que la entrevistadora les insistía a los niños entrevistados que le dieran una razón válida para no querer tener novio(a), cuando son niños (as) de 6 a 11 años. El mismo canal, y su canal local, también muestran programas de “jueces” sirviendo de mediadores en casos vergonzosos donde se ventilan toda una serie de intimidades, dentro de un triste nivel de ignorancia de los participantes, que sirven de payasos al espectador, y un nivel de lenguaje que da vergüenza ajena, y que no deja absolutamente nada positivo a la audiencia de ningún país.

La guinda de la torta: el clásico de la violencia infantil

Reflexiones sobre Venezuela - Catherine Salazar -2-

Para mi desagrado, me consigo con que El Chavo del 8, clásico latinoamericano de la violencia domestica e infantil, sigue siendo trasmitido diariamente en la televisión. Todos los que leen este reportaje conocen a los personajes pero me permito recordarles lo siguiente:

  • Chavo: Niño de la calle, bondadoso, sin familia, siempre hambriento, sorpresivamente inocente, con ánimo emprendedor, que es GOL-PE-A-DO por un tipo con malos hábitos en TODOS los capítulos.
  • Don Ramón: Desempleado, fomenta la vagancia y el pensamiento pobre, ejerce la violencia física y verbal contra su hija, el Chavo y demás personajes infantiles.
  • Doña Florinda: Mujer violenta que ejerce la violencia física y verbal contra vecinos y personajes infantiles.
  • Don Barriga, la bruja y demás personajes adultos: también gritan, ofenden y maltratan verbalmente a niños y adultos en el show.

Ahora me pregunto: ¿Es que nadie entiende la gravedad de mostrar este comportamiento como “chiste y clásico” a la sociedad por más de 40 años?

¿De qué sirve creas instituciones y leyes (LOPNA) para la protección infantil, si los medios siguen transmitiendo programas como este a diario?

Este programa debería ser sacado del aire por completo, para permitir que las nuevas generaciones crezcan con valores de respeto al prójimo y condena de la violencia física y verbal.

El gobierno: de la manipulación al conflicto en 3 horrores ortográficos

Reflexiones sobre Venezuela - Catherine Salazar -3-

Les dije que el gobierno tendría una sección especial, porque semejante lenguaje no tiene nombre. Pero no se crean que este artículo sólo le cae a un grupo, pues ambos bandos juegan a la misma ignorancia.

Desde meses antes de volver al país para esta breve visita, me ha alarmado la facilidad con la que los representantes gubernamentales, candidatos, activistas y simpatizantes de ambos bandos se refieren a otros como: asesinos, narcotraficantes, corruptos, ladrones, mafiosos, secuestradores y otra pila de delitos de forma tan ligera, sin presentar pruebas a las autoridades y sin ser enjuiciados por los delitos de los que se les acusa, o por difamación y daños a la reputación del otro. Esto evidencia que en el país la reputación no vale nada, y que la impunidad no es solo física, sino verbal; y que la sociedad no entiende que en un país funcional, todos estos funcionarios serían enjuiciados sólo por ese vocabulario.

Por una parte tienen al máximo representante del país, que al no tener el vocabulario adecuado, opta por insultar o repetir el discurso del magnicidio para no quedarse callado. Dislexia, conjugación incorrecta de verbos, vocabulario pobre y bélico, aires de grandeza, y una ignorancia absoluta de todos los ámbitos de la historia y la cultura general y mundial, que le dejan en ridículo, dentro y fuera del país.

Por otro lado, tienen al eterno candidato presidencial, que se rebaja al nivel del tipo descrito anteriormente, cae en provocaciones, y termina usando un lenguaje burdo, pobre y soez; y así como él, otros personajes del “progreso” que se enganchan con el ignorante y se hacen tan radicales y pobres en su discurso como el resto.

Lo malo de este otro tipo es que los que le siguen, lo imitan, y en la calle se empiezan a escuchar a las viejas recalcitrantes del “progreso pacífico” con expresiones ignorantes como: escoria Nazi, burros, enchufados, etc.

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Ambos bandos utilizan expresiones cuyo significado desconocen, hablan de nazi-fascistas sin saber el impacto histórico de estos términos, hablan de imperio, pero no tienen idea de lo que esa palabra significa, y se inventan palabras como “bachaquero” que simplemente no existen en el Real diccionario de la lengua española.

Ahora bien, ¿qué veo desde mi visión externa a este caos? Veo el gran papel que juegan los medios de comunicación en la EDUCACION del país, positiva o no. Bastaba que Emilio Lovera dijera “¡Mas fino!” para que la mayoría de la población adoptara esa expresión pobre, vulgar y carente de propiedad gramatical en todas sus conversaciones. ¿Se acuerdan del “come jobo”, del nefasto “¡por ahora!” y del “como vaya viniendo, vamos viendo”?

Reflexiones sobre Venezuela - Catherine Salazar -4-

Entonces, ¿por qué no aprovechar la influencia que tienen para hacer que la gente repita como loro: No debo botar basura a la calle, debo ahorrar agua y luz, debo respetar a los demás, a la mujer no se le pega, los homosexuales tienen los mismos derechos que yo, ningún gobierno me va a mantener, si no trabajo no como, etc; y usar esa creatividad para crear expresiones que generen pensamiento productivo en la población?

Esto no es un tema de tumbar al gobierno, sino de cambiar el pensamiento de la gente. Este es un proceso que lleva años, que debe ser repetitivo y constante, todos los días, varias veces al día. ¿cómo creen que lo logró el gobierno? 17 años de mensajes, propaganda, telenovelas con mensaje político, artistas con mensaje, etc, etc.

¿Quieren menos violencia? Dejen de exacerbar la violencia en los medios con tantos programas y novelas de capos, mafiosos y violencia verbal y doméstica.

¿Quieren padres más responsables y menos madres solteras? Creen personajes responsables en todos sus programas de televisión, e inculquen la responsabilidad en todos sus programas.

¿Quieren crear productividad y emprendimiento? Eliminen la historia de la pobre que se casa con el millonario, y creen historias reales de gente humilde que se organiza y trabaja por su meta. Digamos la historia de cómo Yeison hizo sus cursos de mecánica automotriz, ahorró, hizo su plan de negocios y con esfuerzo logró su sueño de montar un taller mecánico y logró crecer su negocio, y casarse con Yuleisy, que también se esforzó por educarse y ser periodista o doctora o publicista.

Así como los medios opositores y del gobierno han contribuido generar estos niveles de ignorancia, también pueden empezar el largo proceso de revertir el daño y empezar a crear generaciones productivas para el país”.

Autor: Catherine Salazar

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