La torta negra es conocida en casi todo el mundo por ser un postre delicioso que se prepara especialmente en Navidad. Tiene un sabor único y lleva frutas maceradas, con la particularidad que mientras más tiempo tengan en maceración más exquisito es su sabor.
La preparación de la torta negra es tan tradicional en la mayoría de los países como lo es el árbol de Navidad, el nacimiento, las posadas y muchas otras costumbres.
Historia
El origen de esta rica receta se remonta en el Reino Unido, por la necesidad de alimentar a los marinos con un producto de fácil transporte y conservación. Su llegada a Latinoamérica fue por las costas del actual Puerto Madryn en al año 1865, cuando en un velero llamado Mimosa llegaron 153 hombres y mujeres con el propósito de mantener vivas sus tradiciones, cultura, religión y cultivar los áridos suelos de la Patagonia.
La receta se mantuvo en una familia que la conservó y la fue pasando de generación en generación con el compromiso de mantenerla intacta. Se le dio el nombre de “Torta Negra” por ser elaborada en memoria de los antepasados, de la misma forma artesanal y preparación completa como se hizo siempre, macerando los frutos en licor.
Así se prepara
Ingredientes
Para maceración de las frutas:
– Almendras, ciruelas pasas, pasitas negras, frutas confitadas, nueces, pasitas sultanas
– Licor de naranja o cereza en cantidad suficiente para macerar
– Brandy o ron, cantidad suficiente para macerar
Para la torta
– 200 gramos de mantequilla
– 2 tazas de azúcar morena
– 2 ½ tazas de harina
– 1 cucharadita de vainilla
– 6 huevos
– 6 pastillas de chocolate negro
– 1 pizca de sal
– 2 cucharaditas de polvo de hornear
– ½ taza de leche
– 1 pizca de canela
Preparación
Macerado
Se pelan las almendras y las nueces y luego se trituran. Las frutas se cortan en trozos pequeños. Agregamos todas en un frasco de vidrio y se le agrega el brandy y licor de cereza o naranja en partes iguales hasta cubrirlas.
Se tapa bien el frasco y se coloca en un lugar oscuro. De esta forma las frutas se mantienen bien, así que el macerado se puede hacer son suficiente antelación y si sobran frutas se pueden guardar.
Torta
Se bate la mantequilla con el azúcar hasta que quede cremoso, se agrega la vainilla, canela, las amarillas de los huevos y la harina alternando con la leche. Las claras de los huevos se reservan.
Se derrite el chocolate con un poquito de mantequilla y se agrega a la mezcla. Se escurren unos 500 gramos de frutas maceradas y se mezclan con un poco de harina para que no se queden en el fondo de la torta y se agregan a la mezcla. Se baten las claras de huevo a punto de nieve y se mezcla todo de forma envolvente.
La mezcla se vierte en un molde engrasado y enharinado y se hornea a 350 grados, hasta que al introducir un palillo, este salga limpio. Se desmolda y se deja enfriar, después de espolvorea con azúcar glas y se adorna con frutas confitadas.
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