Cuando elegimos un desino para vivir debemos tener en cuenta, ciertos factores que pueden alterar o cambiar nuestro estilo de vida.
La República del Ecuador, ese país latinoamericano que literalmente queda en el centro del mundo, tiene particularidades y un modo de vida arraigado a las costumbres y raíces propias de su cultura andina.
Su pequeño territorio (283 561 km2, el cuarto país más pequeño de Latinoamérica) es rico en diferentes recursos, como petróleo, banano, flores, camarones y cacao. Para el 2015, el Índice de Desarrollo Humano de Ecuador fue catalogado como «alto», ubicándose en el puesto 88 a nivel mundial y 11 a nivel de América Latina. La dolarización de su economía ha generado una estabilidad económica y actualmente también hay estabilidad política.
Pero si quieres vivir en el Ecuador, debes saber estas cosas:
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Diversidad natural: A lo largo y ancho del territorio ecuatoriano se pueden divisar unos paisajes increíbles y diversos. Playas e islas bañadas por las aguas del Océano Pacifico, montañas y valles, además de 84 volcanes de los cuales 25 están activos, verdes praderas custodiadas por ruinas antiguas y por las imponencia de la selva amazónica, conforman la geografía que sin lugar a dudas, constituye un atractivo turístico de primera clase para propios y visitantes.
La rica gastronomía: Una de las curiosidades de Ecuador es su gastronomía variada, muy rica, que cambia dependiendo de la región en la que te encuentres. Entre las especialidades locales podrás encontrar: Salchipapas, papas rellenas, humitas, tamales, choclo con queso, corviche (plátano relleno con pescado y salsa picante), empanadas, arroz marinero, bollo de pescado, caldo de bola, encebollado o patacón que son algunos clásicos que se encuentran en las calles, mientras que la carne de vaca es dura y de regular calidad (a la milanesa le dicen carne apanada), por lo que priorizan el pollo y el cerdo. En la costa hay frutos de mar frescos, como camarones, pescados, corvinas, cangrejos, langosta, pulpo (siempre acompañados por arroz) y ceviches de todo tipo. En las sierras el maíz es fundamental y se prepara de diversas maneras, como el canguil (pochoclos) y los quimbolitos (pasteles dulces envueltos en hojas), lo mismo sucede con la papa y algunos de los platos de la zona son el cuy (un roedor símil a los cobayos) y el cochinillo asado.
El dialecto y la comunicación: Quizás te parezca extraño entablar conversación con un ecuatoriano, cuando no te entienda algunas palabras o quizás se le note el pronunciado acento andino. Hay 17 idiomas indígenas que se pueden oír por todo Ecuador. Ellos los llaman “nacionalidades”. El quichua es el más habitual y aún se sigue enseñando en algunas escuelas y universidades, especialmente en las zonas rurales.
Los mitos y costumbres: Como buen país apegado a sus costumbres indígenas ancestrales, los ecuatorianos conservan ese legado por los mitos y costumbres que se transmite de generación en generación con el fin de preservar la cultura. Uno de estas costumbres es colocar a los bebes recién nacidos todos los días un rato al sol para que su piel no se ponga amarillenta. ¿Será verdad esto? Otra costumbre que tienen es con la cerveza. Esta bebida que es consumida en reuniones sociales, tiene un protocolo similar al de la sidra en Asturias, España. Se utiliza una botella y un vaso, que rota entre los amigos: se sirve en el vaso, se bebe de un trago y se deja un poco para luego tirarla al suelo y “limpiar” la parte por dónde has bebido.
¿Qué te han parecido estas curiosidades de este emblemático país en el centro del mundo? ¿Conoces otra? Coméntanos.
