Frank Báez nació en República Dominicana, aunque emigró junto a su familia a Estados Unidos a la edad de 15 años. Poco después entró a trabajar en la Universidad de Nueva York, siendo un adolescente, ya que necesitaba aportar fondos para ayudar a su familia. Y encontró trabajo como celador en el Hospital Langone Tisch, perteneciente a la universidad.
Reconoce a la cadena americana ABC News que “entonces, apenas podía hablar inglés”. Hoy, poco más de una década después, se ha graduado en la misma universidad en la que comenzó trabajando como celador. Ha conseguido terminar sus estudios de Enfermería y se ha convertido en la primera persona de la familia Báez que logra un título universitario.
Aquel primer trabajo le permitió tener un contacto directo con médicos, enfermeros y personal del hospital. Aunque su trabajo consistía fundamentalmente en limpiar habitaciones y pasillos, lo cierto es que algo en su interior se despertó: quería ayudar a los demás tal y como hacían las personas que trabajaban allí.
Logró excelentes notas
Así que comenzó a dar pasos para conseguirlo. Primero cambió de trabajo y estuvo trasladando pacientes en el hospital durante un tiempo. Pero cuando se dio cuenta de que le encantaría trabajar allí lo dejó temporalmente para terminar el bachillerato en el cercano Hunter College: «Mientras trabajaba con las enfermeras, me di cuenta de que quería ser como ellas. Aprendí cuánto trabajan por sus pacientes y la pasión que tienen por su trabajo».
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Con el título de bachillerato en el bolsillo, sus compañeras enfermeras del hospital le animaron a presentarse a la selección de alumnos de la Facultad de Enfermería Rory Meyers, en la Universidad de Nueva York. No sólo eso, sino que le ofrecieron un plan acelerado de quince meses para conseguir el título oficial de enfermero.
Natalya Pasklinsky, directora de aprendizaje de esa facultad, asegura que «el programa es extremadamente riguroso y Frank no solo hizo el programa completo, sino que lo hizo con excelentes notas«. Báez lo había conseguido, había logrado convertirse en enfermero gracias a que nunca se rindió.
Frank no solo hizo el programa completo, sino que lo hizo con excelentes notas
Ahora tiene planes para seguir creciendo y quiere ser enfermero de la unidad de cuidados intensivos: “Nunca fui un estudiante sobresaliente, simplemente estudié y trabajé mucho. Por supuesto, hubo veces que dudé de mí, pero luego sentí que quería hacer algo más por mí mismo, que merecía algo mejor, que quería seguir moviéndome. Avanzar, crecer y seguir con mi vida».
