Testimonio: En Venezuela se perdieron todos los valores ¡Y tengo pruebas!

Testimonio: En Venezuela se perdieron todos los valores ¡Y tengo pruebas!

El día de hoy he leído con estupor un artículo escrito por una venezolana y publicado en esta misma página, en dicho texto titulado “No pienso luchar ni apoyar la lucha por Venezuela”, la persona en cuestión dice que los venezolanos somos gente mala, dañina, en la que no se puede confiar y que siente vergüenza de su nacionalidad.

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Mi primera reacción fue de indignación y tristeza porque no me cabía en la mente que una compatriota pudiese pensar eso de su misma gente, de su cultura y de lo que es, porque al haber nacido y crecido en mi país, se supone que debe quererlo, amarlo y valorarlo como lo hacemos todos.

Pero, tan pronto comencé a leer los comentarios que le dejaban, entré en shock y el estupor que sentí al principio por sus palabras se convirtió rápidamente en indignación y luego en terror del más auténtico al darme cuenta que lo que esta señora estaba diciendo parecía ser más cierto de lo que quiero creer.

Escribo esto mientras lloro al ver cómo uno de los principales valores que requiere una sociedad democrática y libre se han perdido, el de la tolerancia y el respeto a las ideas y opiniones ajenas que sean diferentes a las nuestras. Al ver lo que le dicen a esta persona, descubrí que esa tolerancia y sobre todo ese respeto se han perdido, que eso, al menos entre la mayoría de los que comentan, se perdió, se fue al traste.

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Gente que pide le revoquen la nacionalidad, otros que le desean la muerte, incluso algunos que dicen cosas como “mira hija de p…, ojalá te revuelques en tu misma mie… y te comas tu misma mie… por expresarte así de un pueblo que es donde malnacidamente el vientre retorcido de tu madre decidió parirte, no puedes expresarte así ni juzgar o catalogar a los demás resentida social comemie… hija de p…, porque nosotros tenemos principios y valores y sabemos respetar no como tu plasta de mie…, animal, escoria del planeta”.

Sin lugar a dudas, al ver decenas de comentarios en ese estilo, comprendí que Venezuela necesita urgentemente un cambio y no sólo de gobierno sino de mente, de campañas de culturización y de tolerancia, de rescatar los valores democráticos en los que es imprescindible aceptar las opiniones ajenas y sobre todo respetar al que piensa distinto.

Me dio miedo el comentario de la señora, pero me dieron terror las respuestas que recibió, eso evidencia del nivel de odio e intolerancia en que está metida nuestra sociedad y que se necesitarán muchos años para revertir el daño hecho si es que algún día podemos revertirlo.

Escrito por Pedro Soto.

Este artículo de opinión fue enviado al correo [email protected] por su autor