Expertos financieros renuncian a comité sobre "Panamá papers"

Expertos renuncian a comité sobre "Panamá papers" por falta de transparencia

El premio Nobel de Economía estadounidense Joseph Stiglitz y el especialista anticorrupción suizo Mark Pieth abandonaron el comité creado tras el escándalo de los «Panama Papers» para reformar el sector financiero panameño, ante diferentes «puntos de vista sobre la transparencia», según una declaración común que transmitieron a la AFP. «Creemos que es esencial que nuestras conclusiones se hagan públicas y que se permita a los miembros del comité hablar libremente», explicaron ambos en una declaración común. Así lo reseña ElEspectador.com:
Joseph Stiglitz
Stiglitz y Pieth recibieron a finales de julio una carta del gobierno panameño en la que se indicaba que únicamente el presidente de Panamá podía decidir si se publicaban estas conclusiones. Ambos expertos renunciaron el viernes.
«Durante nuestra primera reunión (a comienzos de junio, en Nueva York) dejamos entender claramente que no podríamos llevar a cabo este trabajo si no había un compromiso del gobierno de difundir públicamente nuestro informe, pero el gobierno rechazó comprometerse» a ello, dijo Stiglitz.
«¿Cómo se puede formar un comité de transparencia si uno mismo no es transparente?», se preguntó.
En su comunicado, Stiglitz y Pieth estimaron que las restricciones que les fueron impuestas «se acercaban a la censura».
«Tuvimos un problema con el gobierno de Panamá, no con los otros miembros del grupo», explicó Pieth a la AFP.
En su declaración, Pieth y Stiglitz estiman que las «divergencias irreconciliables» son tan grandes que, en su opinión, la comisión «debería ser disuelta».

Un gobierno bajo presión

Profesor en la universidad Columbia de Nueva York y ganador del Nobel de Economía en 2001, Stiglitz manifestó a la AFP su «gran decepción». Él y Pieth, dijo, eran «muy reticentes» a la idea de renunciar, dijo.
En una entrevista con el diario suizo «SonntagsZeitung», Pieth, que ejerce como docente de derecho en la Universidad de Basilea, se refirió a su vez a la carta reimitida por el gobierno panameño como «bastante grosera».
«No redactamos informes secretos. La transparencia es la primera regla para contar con una plaza financiera limpia», señaló.
«El gobierno hace promesas, pero no tienen efecto, no se aplican. El gobierno de Panamá está bajo la presión del mundo de los negocios, está dando marcha atrás», lamentó.
El gobierno del istmo creó el Comité Independiente de Expertos para el Centro de Servicios Financieros y Corporativos de Panamá el pasado 29 de abril, en respuesta al escándalo de los Panama Papers, con el objetivo de evaluar las prácticas financieras vigentes y proponer medidas para fortalecer la transparencia y la lucha contra el fraude fiscal y el blanqueo de capitales.
Estaba compuesto por siete expertos, tres extranjeros (Stiglitz, Pieth y un costarricense) y cuatro panameños.
Según el gobierno de Panamá, el comité «se ha manejado con autonomía» y en julio emitió un informe preliminar con recomendaciones para la modernización y transparencia de la plataforma financiera del país, según un comunicado emitido el viernes, en el que lamenta la renuncia de ambos expertos y les agradece «el trabajo y recomendaciones realizadas».
También reitera «su compromiso firme y real con la transparencia y cooperación internacional», según la nota.
El sistema financiero del país recibió fuertes críticas tras el escándalo de los Panama Papers, tras la filtración en abril de más de 11,5 millones de documentos de la firma de abogados Mossack Fonseca, que revelan detalles financieros de varias cuentas y firmas offshore y que podrían ser utilizadas para evadir al fisco.
La difusión de esos documentos provocó por ejemplo que Francia incluyera nuevamente a Panamá en una lista de paraísos fiscales, mientras que las mayores economías del mundo, agrupadas en el G20, llamaron a sancionar a aquellos países que no cooperen en la lucha contra la evasión fiscal.
Desde entonces, Panamá se comprometió a acelerar reformas internas para mejorar el combate a la evasión fiscal y a intercambiar información de manera bilateral, aunque no de forma automática como le exige la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Panamá solicitó el mes pasado a la OCDE ingresar a una convención de este organismo para el intercambio de información fiscal.