Fuerte opinión: “Los venezolanos merecemos lo que nos está pasando”

Fuerte opinión: “Los venezolanos merecemos lo que nos está pasando”

En Venezuela tuvimos una oportunidad de oro para ser el país más importante del mundo. Los diez años que transcurrieron entre el 2002 y el 2012 en que los precios del petróleo se fueron al cielo, significaron un ingreso que habría podido convertirnos en un país hiperdesarrollado y dar el brinco al primer mundo en muy poco tiempo.

WP_20160426_14_09_40_Pro

El problema no es solamente que hayamos tenido el peor gobierno de la historia, sino algo mucho más delicado, por ejemplo, cuando los extranjeros llegaron a Venezuela, lo hicieron sin nada, venían con una mano adelante y la otra atrás, pero mientras que los venezolanos sólo estábamos pendientes de que llegara la quincena para irnos de rumba, o el fin de semana el sancocho en la playa o en el próximo puente o feriado, los extranjeros hacían justo lo contrario.

Su vida era trabajar todo lo que se pudiera y al mismo tiempo ahorrar, cero gastos superfluos, en vez de andar pendiente de rumbear, lo que hacían era tratar de entender como funcionaba la empresa para luego de tener el dinero suficiente, montaban la suya propia y así sucesivamente.

Mientras los venezolanos estábamos pendientes de comprar los zapatos más caros o el whisky 18 años para celebrar el cumpleaños y cuando nos hacíamos los enfermos para no ir a trabajar, el extranjero estaba dándose cuenta que Venezuela era un país con muchísimas libertades y posibilidades de hacer dinero.

Suscríbete al canal de Telegram del abogado "Enrique Vásquez Extranjería" para que estés al día con toda la información sobre extranjería y nacionalidad española

Se dieron cuenta que si se enfermaban no tenían problemas en que los atendieran en un hospital publico sin necesidad de tener seguro, porque la salud pública funcionaba. Miles de colombianos, peruanos, ecuatorianos, argentinos, uruguayos, españoles, portugueses, italianos, árabes, chinos, japoneses, libios, bolivianos y de muchas otras nacionalidades llegaron a Venezuela a trabajar y jamás se quejaron del país, porque sabían que era una tierra de oportunidades. Lo más que hacían era decir que los venezolanos éramos flojos, porque la verdad es que lo éramos.

Entonces, ellos se fueron haciendo millonarios y nosotros seguíamos exactamente igual hasta que llegó Chávez y que nos dijo que por culpa de ellos estábamos mal nosotros y que les iba a quitar todo para dárnoslo, cuando en realidad ellos siempre trabajaron y se ganaron con sudor e inteligencia todo lo que tienen y nosotros merecemos estar donde estamos.

Chávez ofreció regalar casas, carros, créditos, negocios y nos hizo creer que nada tendría precio, que todo nos los regalarían, y al final que pasó? Lo que tenía que pasar, la realidad se abrió paso y estamos pagando la factura de todo nuestro facilismo y ganas de no trabajar.

Ojalá todo esto nos sirva para aprender el valor del trabajo, del ahorro y de la constancia, para ver si algún día volvemos a convertir a Venezuela en un país grande y próspero.

Este artículo fue inspirado por un texto de Jorge Luis Fuentes Labrador publicado en Facebook.