Venezuela es un país que por años fue las puertas abiertas de millones de extranjeros que quisieron hacer vida en tierras venezolanas, comunidades y familias que quisieron crecer y darles un giro a su vida posterior a la segunda guerra mundial, para muchos Venezuela era el paraíso, el lugar donde idealizaban sus sueños y realmente la estabilidad económica política y social que en su momento atravesaba el mundo le daba a Venezuela la oportunidad de que millones quisieran echar raíces en sus tierras.
Tras el pasar de los años Venezuela paso de ser el paraíso soñado por todos a ser un lugar asechado por constantes críticas, a ser el punto de atención del mundo y no precisamente por sus buenas políticas de estado, sino a ser señalado por la ola migratoria de venezolanos que existe alrededor del mundo, aproximadamente 4.500 millones de venezolanos han salido de sus fronteras para huir la crisis que atraviesa el país latino.
Para Venezuela la realidad es otra, si por años millones de italianos, colombianos, españoles, portugueses y asiáticos llegaban para construir los muros de esta nación hoy en día sus mismos locales hacen un esfuerzo por huir ante la necesidad que los apremia.
Anteriormente los que emigraban en de Venezuela al extranjero eran personas de un nivel social y económico alto, personas que tenían la capacidad de invertir y construir en otros países, la migración no era un tema de necesidad sino en algunos casos de turismo o crecimiento personal, profesional, plan de estudio o tal vez de visita a familiares, mas no estaba de moda el desprecio y el rechazo que hoy día tienen que superar miles de venezolanos en el mundo, la migración de venezolanos no estaba ligada con el desespero de madres de familia en no tener como alimentar a sus hijos, ni estaba anclada a los sentimientos de miles de jóvenes en no volver a ver más a sus familias para emigrar y poder ayudarlos económicamente, hoy en día, la realidad es otra.
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“caminé durante tres días emigrando” ahora es la nueva verdad que acedia a los venezolanos, tener que caminar a pie para cruzar la frontera es para muchos el día a día y el sentimiento de incertidumbre ante no saber lo que espera más adelante apremia el paso de los venezolanos.
Conseguir testimonios de venezolanos en el extranjero y sus experiencias no es tarea complicada, lo más triste es que a quien le preguntes viven la realidad de querer emigrar o vivir la realidad de tener su familia en el extranjero.
¿Venezolanos emigrando sin pasaporte? Sí, es tan cierto y verdadero como se lee, la necesidad ha tomado el riesgo de viajar por la frontera sin identificación, aun con el temor que esto conlleva, personas han tenido que emigrar en estas condiciones, la cual es una señal de que la crisis en Venezuela no es un cuento de camino.
Si a la realidad y la crisis política y económica le sumamos las largas colas que hay que hacer por gestionar los documentos migratorios necesarios para salir legalmente a otros países se convierte en un tema de nunca acabar, para renovar el pasaporte, para gestionar los antecedentes penales o simplemente para colocar la postilla a un documento es un proceso que puede durar días o tal vez meses.
Los venezolanos viven a diario una constante travesía, no únicamente los que han emigrado, sino aquellos que permanecen dentro con su corazón afuera, aquellos que han dejado parte de su vida partir y la incertidumbre de no tener seguridad de volver a ver a sus seres más queridos.
El emigrar dejo de ser en un sueño turístico de viajar por el mundo, para enfrentarse a la más dura necesidad de sobrevivir.
