En los últimos ocho años la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco) ha recibido cerca de mil 500 quejas de clientes inconformes en la compra de un automóvil nuevo. Así lo reseña la página web del diario La Prensa de Panamá, con un trabajo periodístico de Raúl A. Bernal:
Las quejas responden a compras por un monto que supera los $24 millones, de los cuales casi $17 millones están relacionadas con incumplimiento de garantías.
Vicio oculto, incumplimiento de servicio, mercancía defectuosa, cláusula abusiva y falta de información son algunos de los motivos que también se registran en las estadísticas con respecto a las anomalías que acontecen en el mercado de venta de automóviles.
Razones suficientes para que autoridades y distribuidoras se sentaran a ordenar el mercado de venta y poder responder de una manera más contundente a los compradores que ven en el auto el segundo activo más importante, después de una vivienda.
Fue así como surgió el proyecto de ley 150 en la Asamblea Nacional, que busca reducir tiempos y fijar plazos definitivos para la reparación de vehículos a motor que tengan garantía de fábrica.
Anteriormente, la Ley 45 de 2007 —que dicta medidas en materia de protección al consumidor— estipulaba un plazo máximo de seis meses. Con la nueva propuesta, el período se redujo a 105 días (tres meses y medio).
Reformas similares fueron presentadas hace tres años por la propia Acodeco, pero el tema tomó fuerza hace un par de meses cuando los diputados le dieron forma a una segunda propuesta legislativa, cuya discusión empezó hace dos semanas en la Comisión de Comercio y Asuntos Económicos.
Se suponía que la noche de este lunes sería aprobado el proyecto de ley en tercer debate. Sin embargo, a última hora surgieron modificaciones para hacer más específico el alcance a favor del consumidor.
Ayer, el proyecto se aprobó en tercer debate, por lo que solo faltaría la sanción del Ejecutivo.
Se incluyeron modificaciones que por error no se habían incluido cuando se generaron cambios durante el segundo debate del proyecto.
Uno de los temas que se retomó fue el referente a la propuesta por parte de la Acodeco de introducir la obligatoriedad de que las agencias distribuidoras de automóviles divulguen la rectificación de los mensajes publicitarios que sean engañosos por los mismos medios y cubriendo los costos.
De no hacerlo, estas empresas serán sancionadas por la Acodeco y tendrían que reembolsarle a la entidad en un plazo no mayor de 10 días el dinero invertido por la institución en la difusión de los mismos.
Otro cambio que se pidió era mayor precisión en lo que respecta a las piezas que presentaran algún daño, cuya falta de inventario no puede ser causal para pedir un auto nuevo en reemplazo.
En ese caso, la nueva normativa establece que después de los 105 días de plazo, la Acodeco impondrá multas al distribuidor que no ha cumplido con la reposición.
Se incluyó que las sanciones diarias serían de hasta $100, lo que constituiría una mayor presión para la agencia para que apresure a cambiar la pieza.
Beneficio de la nueva ley
Uno de los mayores beneficios focalizados en los compradores de automóviles es que se amplió el rango de los casos que deben ser atendidos por la Acodeco.
Ahora la entidad podrá decidir sobre las quejas hasta $30 mil en este sector, en lugar de acudir a los tribunales. Antes era de $2 mil 500.
Esto permitiría resultados más favorables en cuanto al tiempo de espera de los compradores.
Una victoria a favor de los consumidores es que se redujo de 180 días a 105 días como máximo para que se le repare el auto o su reemplazo, si la reparación no fuera posible.
El tercer beneficio es que pasados los primeros 60 días de espera, el distribuidor tiene la obligación de proveer de un vehículo alterno de similares características al que adquirió el consumidor.
“Estas reformas nos van a permitir en un número importante de casos tener la facultad para decidir administrativamente, sin que los consumidores tengan que ir a los tribunales de justicia”, precisóÓscar García, administrador de la Acodeco.
Las quejas relacionadas con la adquisición de automóviles nuevos se ubican entre los cuatro primeros lugares en las estadísticas de quejas que reporta la Acodeco. Las inmobiliarias, al ser la transacción más importante de todas las familias, lo cual genera mayores ventas, ocupa la primera posición.
El año pasado, la Acodeco registró 214 quejas en el Departamento de Conciliación por un monto de $4.2 millones y se resolvieron 90 quejas por una cuantía de $1.6 millones en cuanto a autos nuevos. Mientras que en el Departamento de Decisión de Quejas se reportaron 51 casos el año pasado por un valor superior a los $37 mil y se resolvieron en esa instancia 30 casos por $23 mil.
Dificultades para llegar a un consenso
Según fuentes relacionadas a las distribuidoras de automóviles, el proyecto de ley inicialmente estaba muy “desenfocado y parcializado”, porque contenía medidas que eran difíciles de cumplir.
“No puedes reglamentar algo que no puede ser cumplido cuando dependes del fabricante, de aduanas, de transportistas, de navieras y de una serie de elementos que involucra traer la pieza y realizar las reparaciones”, precisó una fuente relacionada con el tema.
No obstante, hoy las agencias de autos aseguran que lo importante de esta iniciativa legislativa es que se ha tratado al máximo de tomar en cuenta a los consumidores y a las empresas de la industria, para llegar a un consenso y lograr más adelante un cumplimiento por ambas partes.
3 de febrero de 2016Panamá
