Testimonio: ¿Pasar trabajo en el extranjero? ¡Quedarse en Venezuela sí es pasar trabajo! | YoEmigro.com

Testimonio: ¿Pasar trabajo en el extranjero? ¡Quedarse en Venezuela sí es pasar trabajo!

Esta historia la compartieron en nuestro grupo de Facebook “Inmigrantes Venezolanos en Madrid”, y quisimos mostrarla acá para que todos la vean y piensen si realmente es tan malo emigrar de Venezuela:

colas-venezuela

Estoy como de noveno en la cola para comprar el pan, ya tenemos como dos horas y para matar el tiempo llamo a un amigo para preguntarle cómo va el plan para marcharnos a Perú, halamos como 5 minutos y le corté, acto seguido me dice un señor a mi lado: “caramba amigo, disculpe la intromisión, pero escuche que se va del país, cónchale compita y Ud. cree que aquí va a estar mejor que pasando trabajo en otro país”.

Me le volteé, y con el respeto que merecen las canas del señor, le dije: “Hermano mío qué bueno que usted me hace esa pregunta precisamente bajo el sol inclemente de esta cola para comprar pan, alimento que hasta hace poco más de 2 años simplemente te bajabas con el carro prendido y en un momentico pedias la cena y el desayuno, ahora es un día a día de colas, golpes y a veces llegas a la punta y se acaba”.

Qué más trabajo se puede pasar sino aquí en mi Venezuela, cuando los miércoles hay que pararse a las 3 de la mañana para irse al negocio de la china para que te den el número para comprar harina pan y mantequilla, te la vienen vendiendo a las 4 de la tarde.

Suscríbete a nuestro canal de Telegram "Inmigrantes en Madrid" para que estés al día con toda la información sobre Madrid y España, ofertas de empleo y más

Qué más trabajo se puede pasar sino aquí en mi Venezuela, cuando el cajero te da solo 10 mil bolívares diarios y un chupi chupi te cuesta 7 mil, qué más trabajo se puede pasar sino aquí en mi Venezuela, si tu salario integral es de 1 millón 300 mil y un pollo y un poquito de aliños te cuesta 1 millón, un cartón de huevos 500 mil.

Qué más trabajo se puede pasar sino aquí en mi Venezuela, cuando un antibiótico, antiparasitarios e hipertensivos te pasan del millón y medio de bolívares, qué más trabajo se puede pasar sino aquí en mi Venezuela, cuando se te quema el motor de la nevera o el aire y te jodiste para siempre o comes o reparas y si reparas de donde carajos sacas 12 millones de un compresor.

Qué más trabajo se puede pasar sino aquí en mi Venezuela, cuando un caucho 13 vale nuevo 15 millones y una chiva 5 millones, una batería 5 millones y un cambio de aceite 8 millones, Que más trabajo se puede pasar sino aquí en mi Venezuela, cuando como un cochino o una vaca tenemos que montarnos en un camión para poder ir al centro.

Ahora vamos a supermercado a mirar. No a comprar, ni un Toddy se le puede dar al chamo, un cuaderno para la escuela del niño 550 mil bolívares, Que más trabajo se puede pasar sino aquí en mi Venezuela, cuando no puedes comprar un saco de cemento o unas cabillas para hacer una pared, hacer colas para comprar una bombona de gas, por lo menos aquí en Nueva Esparta una cisterna de agua cuesta un millón de bolívares y un botellón de agua 40 mil bolívares. Que más trabajo se puede pasar sino aquí en mi Venezuela, cuando le has echado bolas 30 años de tu vida al trabajo, tienes títulos universitarios y tienes que montar una bodeguita en tu casa para sobrevivir.

El señor se quedaba mirándome y al final me dice, “tiene usted razón, realmente no lo había visto así, ahora entiendo por qué mi hija se quiere ir, y yo todos los días regañándola.”

Amigo mío, le digo al señor, sabe usted que cansón es terminar de comer y en vez de hacer la digestión en paz tener que ponerse a pensar y coño hare para la comida de mañana, como hago para el desayuno del niño, para el efectivo del pasaje.

Yo no digo que sea placentero dejar el país así por así, tampoco que todo va a hacer color de rosa en otro país, pero por favor que más trabajo puedo pasar, la única diferencia que en otra nación por lo menos si trabajas honradamente puedes ganarte un salario mínimo que te de lo único que aquí en Venezuela pedimos, oramos y anhelamos: que alcance para el mercado, medicina, recreación y extras o es que alguien va a negar que en décadas anteriores muchos compraban carros con la suma de los ahorros, préstamo de la empresa y los aguinaldos, podían arreglar la casa, comprar ropa y hacer viajes. Allí si vale la pregunta ¿qué vas a hacer en otro país si aquí lo tienes todo?

Que tristeza da cuando cada rato le dices al chamo tantos NO NO NO NO a una barquilla, una hamburguesa al cine, porque te la pasas calculando cuanta comida podrías comprar.
Créame amigo, más duele cuando le has echado bola, tienes fe en que todo se va a arreglar, pero pasan las semanas y todo va “PIOR”, terminamos la conversación porque grito la señora de la panadería… “plata en mano y si es sencillo es mejor y solo dos panes por persona”.