Entre los países donde existe un mayor crecimiento de la población inmigrante se destaca Australia, una nación distante para los Latinoamericanos, pero con muchos rasgos que la hacen ser un centro atractivo para radicarse y forjar una nueva vida llena de emprendimientos. Los australianos son considerados joviales, y “los hispanos de Oceanía”, pues la amabilidad y compañerismo son sus mejores cartas de presentación.
Por otro lado, el idioma hace que Australia tenga mucha demanda; hablar inglés es algo habitual, o por lo menos es el idioma global con mayor facilidad de aprendizaje. Pero a esta característica y el entorno, se les juntan quizás unos datos más apetecibles, y es el hecho del crecimiento sostenido de ese país en el tiempo, además de su apacible vida que brinda mayor seguridad personal y una calidad en la estadía.
Los últimos reportes macroeconómicos del Banco Central de Australia marca al país dentro de una estabilidad monetaria, que puede ser envidia para otras naciones al mantener un positivo Producto Interno Bruto (PIB); aunque haya reducido en el mes de abril sus tasas de interés a mínimos históricos de1.5%; sin embargo, establece que la medida le otorgará dinamismo a las finanzas, mientras equilibra el mercado inflacionario entre un minúsculo 2 y 3%.
Con todas estas noticias, aquellos que han venido pensando en emigrar hacia la tierra de los canguros, puede generarles mayor entusiasmo, en ese sentido, listamos los visados necesarios para obtener una residencia legal allá.
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En Australia los visados más comunes son los de turistas y de trabajos temporales, como en muchas otras latitudes del planeta, sin embargo, hay ciertas cuestiones que pueden cambiar, sobre todo con base en la procedencia del inmigrante, porque el país receptor mantiene convenios con muchas Repúblicas alrededor del mundo.
Siguiendo dentro del plano laboral, el gobierno australiano tiene algunos parámetros parecidos a la legislación migratoria de Canadá, en cuanto a la demanda de profesiones calificadas a escala nacional o regional; es decir, en un determinado período de tiempo, se publica una lista de al menos unas 40 áreas educativas más requeridas en Australia, de allí parte la solicitud formal de las personas con el perfil detallado para agilizar un posible visado de residencia, el cual no bastará con el deseo del migrante, sino que tras un análisis fortuito de la agencia consular destinada a la región del solicitante, podría generarse el permiso de estadía. Los requisitos principales para entrar en esta selección se dividen en 3 puntos focales: la edad, manejo del idioma y experiencia profesional; obviamente el demandante debe estar en situación normal judicialmente, y pasar algunos exámenes médicos. La ley australiana establece que el postulante debe sobrepasar una calificación de 60 puntos para estar acorde al plan; el ranking del puntaje varía por los 3 factores antes descritos; mientras menos edad, comenzando en 18 años, y un buen dominio del inglés, las opciones son mayores.
Existe también la clasificación de carreras prioritarias en las que los extranjeros pueden optar para ganarse una residencia legal en Australia, esa vez a escala regional, es decir, las leyes de cada Estado en Australia pueden permitir esta variación, que se convierte en otro método de no estar dentro de aquellas profesiones nacionales. El Estado de Nueva Gales del Sur, donde está Sídney es uno de los que más apela a ésta modalidad. Los requisitos son muy parecidos a los estatutos nacionales.
Para estos visados hermanos de trabajos calificados, los demandantes deben estar verificando periódicamente si sus áreas de estudios siguen vigentes, incluidas o fueron reemplazadas. Los inmigrantes en Australia pueden acudir al Departamento de Migración y Protección de Fronteras para conocer más acerca de estos programas.
Existe también la residencia por trabajo soportado por un empleador legal en Australia; todas aquellas personas foráneas que sean contratadas por empresas establecidas obtienen, de superar cada paso exigido, su residencia por un tiempo concretado entre el Estado y el empleador; sin embargo, si el lapso es largo, tras unos años, los ciudadanos pueden solicitar su visa de residente permanente. Las personas para ingresar a este beneficio no pueden sobrepasar los 55 años.
Australia también brinda visas vacacionales, pero con derecho a trabajar por un período de doce meses continuos; ellas se clasifican en dos grupos y va a depender de la procedencia del extranjero:
- “Working Holiday Visa” (Categoría 417): personas entre 18 y 30 años que provengan de los siguientes países: Bélgica, Canadá, Chipre, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Hong Kong, Irlanda, Italia, Japón, Corea del Sur, Malta, Holanda, Taiwán, Noruega, Suecia y Reino Unido; pueden entrar como turista y trabajar para un solo empleador por seis meses, sin extensión.
- Categoría 462: aquí se benefician algunos países latinoamericanos como: Argentina, Chile y Uruguay. También se listan: España, Estados Unidos, Bangladesh, Indonesia, Malasia, Polonia, Tailandia y Turquía; si se posee éste visado, se ganan los beneficios para trabajar por seis meses en una sola empresa, estudiar un semestre académico en Australia; además de poder salir y entrar durante un año sin mayores restricciones.
Por otro lado, tanto doctores, como profesionales de la enfermería, y otras áreas técnicas del sector salud, gozan permanentemente de una posible clasificación para residir y trabajar formalmente en Australia, por ser un área de mucha importancia entre las políticas públicas del país.
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