Dos arrestos y cinco presuntas víctimas fue el saldo de los operativos realizados hoy por autoridades panameñas en cinco corregimientos de esta capital, como parte de la lucha contra la trata de personas. Según el fiscal del circuito de la Fiscalía Especializada contra el Crimen Organizado, Ricardo Muñoz, todas las personas involucradas en los hechos son extranjeras, al tiempo que en los puntos allanados encontraron evidencia digital y documental, que serán debidamente analizadas como parte de la investigación en curso. Prensa Latina.
En declaraciones a la prensa, el ministro de Seguridad Pública, Alexis Bethancourt, quien estuvo presente en uno de los operativos, dijo que la pesquisa tomó varios meses, tras recibir información de inteligencia.
A cuatro ascienden las redes criminales dedicadas a la trata de personas desmanteladas en lo que va de año en Panamá, como resultado de siete operativos conjuntos entre la Policía Nacional y el Ministerio Público.
Acciones que permitieron el arresto de ocho traficantes y rescatar 71 víctimas, la mayoría de ellas explotadas sexualmente, cifra que sobrepasa a las 50 del pasado año, refieren datos de las autoridades, que en 2014 investigaron 11 casos de trata, cuatro de ellos sexuales y siete laborales, delitos por los cuales fueron sentenciadas cinco personas ese año y tres en 2013.
Un informe del pasado año del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre este fenómeno expresa: ‘el Gobierno de Panamá no cumple a cabalidad con los estándares mínimos para eliminar la trata; sin embargo, está haciendo esfuerzos significativos para lograrlo’.
De acuerdo con declaraciones recientes del fiscal especializado contra la Delincuencia Organizada, Rafael Baloyes, las facilidades turísticas, el incremento de la economía y la condición de país de tránsito convierten a Panamá en una región vulnerable para la trata de personas con fines de explotación sexual, laboral y el tráfico de seres humanos.
Afirmó que según investigaciones preliminares, las víctimas explotadas sexualmente son contactadas por reclutadores que les prometen oportunidades de trabajo y luego, al llegar a Panamá, les quitan los pasaportes y las obligan a prostituirse.
Para ello, precisó, las organizaciones colocan anuncios en las redes sociales y en los medios de comunicación social, al tiempo que controlan los sitios destinados a dicha actividad, generalmente apartamentos donde no levanten la menor sospecha y ofrezca cierto confort a sus clientes.
Solución que les ofrecen los alquileres en áreas residenciales o en edificios en el centro de la ciudad, apuntó Baloyes.
8 de octubre de 2016Panamá
