Reflexiones de un venezolano que se va de Panamá (imperdible)

Reflexiones de un venezolano que se va de Panamá (imperdible)

El siguiente texto, escrito por José Leonardo Chirinos y publicado en su perfil de Facebook, da cuenta de la versión que tiene un venezolano que por lo visto vivió un tiempo en Panamá pero que tomó la decisión de irse a otro sitio. A continuación reproducimos el texto exactamente como él lo escribió:
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Con mucha humildad les comparto Una pequeña reflexión!
Hoy cerramos otro capitulo en esta gran experiencia, y comenzamos una nueva etapa, donde los frutos de los procesos finalmente son alcanzados y las recompensas a los sacrificios sembrados serán obtenidas… Que pa’donde me voy ahora??? Pues ya verán… Pero hoy les hablare de Panamá!
Esta tierra cálida y no por su clima, que le dio tanto abrigo a profesionales exitosos y gente de calidad de mi tierra que hoy valoro mas q nunca como buenos amigos, que en su momento vinieron y hoy por hoy tienen una vida hecha en este singular país, y que por primera vez en muchos meses fuera de mi patria me hizo sentir en casa!!! a pesar de la xenofobia producto de todo este éxodo loco de venezolanos del país!
Panamá en lo personal ha sido una escuela y la oportunidad de reencontrarme a mi mismo en muchos aspectos que explicare en mi libro (si! Ya lo decidí escribiré un libro de toda esta experiencia) y de aprender a seguir adelante a pesar de las adversidades! Panamá es un país hermoso, un istmo en centro América con la forma de una «S» acostada lleno de una gente con descendencia afroantillana latina y costeña producto del mestizajes dado en Colón en la época colonial que de verdad me enamoro, y a pesar de ser distinta cultura y sus dialectos con influencia norteamericana entendí porque hay tantos paisanos que decidieron venir a vivir acá!
Al conocer su gente bella, su cultura, la influencia de salserin y programas de humor como «cheverisimo» en sus habitantes, y aprender que «El Gato Volador» de «Cuentos de la Cripta» y «La Factoría» en realidad son panameños y no venezolanos, (si lo sé! Yo también puse la misma cara, pero si, no son venezolanos!) entendí porque nos parecemos tanto, y recordé aquel hermoso sueño de Bolívar que se llamo «La Gran Colombia» que le enseñaban a uno de chico en historia cuando eras un estudiante pequeño y es que la razón es simple… SOMOS HERMANOS…
En Panamá me reencontré con mi familia que tenia meses que no veía, en Panamá aprendí que es buscar trabajo en tu área siendo extranjero en un país latino y lo que sobreestimamos los venezolanos nuestra experiencia y éxito profesional versus la xenofobia local reinante, el valor de los contactos, aprender que tus amigos son familia, y que hay amigos de los buenos, aprendí a enamorarme otra vez, a querer bonito y distinto, y también a aprendí a dejar ir, porque no fue ni el lugar ni el momento y como dice Paulo coelho en su libro «Brida» tal vez no sea en esta vida, pero en la próxima nos volveremos a encontrar porque tu eres «mi otra parte» (soulmate) y un alma siempre busca a su otra mitad.
Aprendí que el panameño es genuino, autentico y sincero y que «si pa’la bajada no te gusta pues oye ya ese es tu problema» , aprendí lo que es un «culeco» y porque los carnavales duran 5 días… Conocí, viví y si fui feliz y hoy me toca partir! pero fueron excelentes momentos que Panamá me regalo desde su llegada, en muchos ámbitos más allá del migratorio que de verdad me hicieron sentirme en casa!!! Por lo que a mis paisanos les digo…
No hablen mal de Panamá, ni de este hermoso istmo que hoy es el hogar de muchos de nosotros que llegaron primero… No culpe al país, evaluese, y sea sincero con usted mismo, porque si hay algo que aprendido es que si! Todos nacimos en Venezuela pero no todos nacimos para dejarla, hay personas que nacieron para ser médicos, y son buenos médicos, otros abogados, otros profesores y asi, y simplemente hay personas que no nacieron para ser inmigrantes, sino te gusto la experiencia pues, tu nación, tu casa, tu gente, tu ciudad, tu vida, siempre estarán allí para ti esperando tu regreso PORQUE EN ESTO NO HAY DERROTA, HAY EXPERIENCIA! Y hoy les puedo decir que si es verdad lo que dicen, un mes viviendo fuera de tu país, equivale a un año de madurez viviendo en Venezuela, y EMIGRAR no es de cobardes, al contrario, ES DE VALIENTES! Se les quiere mucho… Y nos estamos viendo, desde otra parte del mundo… Dios les cuide…
Postdata un abrazo enorme a mis residentes istmeños, panameños, colombianos y venezolanos me los llego en el corazón!