Testimonio: Ser venezolano es muy difícil, estés dentro o fuera del país

Testimonio: Ser venezolano es muy difícil, estés dentro o fuera del país

Hace algunos años, ser venezolano era lo más fácil y chévere del mundo, las personas de nuestro gentilicio no tenían problemas de ningún tipo, porque, en líneas generales, éramos felices o al menos creíamos serlo.

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Y digo que creíamos serlo porque si de verdad Venezuela hubiese sido antes de 1998 el paraíso que creemos que era, pues, Chávez jamás hubiera tenido oportunidad de ganar las elecciones. Me explico, Chávez gana porque para ese momento ya había mucho malestar, mucha pobreza y mucha exclusión en Venezuela.

Ese país “maravilloso” que solemos recordar hasta los que no tenemos edad para recordarlo, probablemente existió hasta finales de los años 70, a partir de ahí, nuestro país ha estado sumido en una crisis económica que inició en 1983 y que aún no termina.

El detalle en la actualidad es que, con la llegada de las redes sociales, cada opinión tiene valor, cada quien tiene la posibilidad de decir lo que piensa y, bueno, los insultos, ataques, ofensas y peleas están a la orden del día y las discusiones pasaron de estar en los bares o en la cena navideña de la familia a ser una constante en Facebook o Twitter los 7 días de la semana las 24 horas del día.

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En Venezuela, las peleas más comunes de la actualidad, que hacen que llevar el gentilicio no sea nada fácil, son muy variopintas, por ejemplo, ahora mismo es posible encontrar las siguientes confrontaciones en las diferentes redes sociales y medios digitales que hay dentro y fuera del país: “opositores-chavistas”, “caprilistas-leopoldistas”, “mudistas-antimud”, “mudistas-radicales” y la que ha tenido una de las batallas más cruentas que también se ha puesto de moda en los últimos tres o cuatro años: Los que se fueron vs los que se quedaron.

Todo lo anterior ha llevado a que haya una intolerancia a todo nivel entre los venezolanos, que, en el mejor de los casos, con cualquier cosa que digas te ganarás una sarta de insultos y de mensajes cargados de odio y resentimiento por parte de aquellos que no comulgan con tu visión.

Ser venezolano en estos tiempos es muy difícil, porque somos un pueblo que, tras pasar más de 150 años de una supuesta felicidad absoluta, hemos llegado de la nada, en un cortito período a vivir una crisis a todo nivel, económica, moral, social, cultural y de valores, lo que nos ha vuelto infelices e intolerantes.

Espero que con el cambio que aparentemente está por llegar, se trabaje rápidamente en eso, porque sin corregir esas deficiencias morales, nunca saldremos adelante.

Autor: Candelaria Martín

Este artículo de opinión fue enviado al correo [email protected] por su autor