Venezolanos en Colombia duermen en las calles como indigentes

Venezolanos en Colombia duermen en las calles como indigentes

Ante la crisis económica, política y social que acarrea el país, venezolanos siguen ‘huyendo’ para buscar un mejor futuro. Muchos, socorren al apoyo de amigos y familiares en otros países, mientras que otros se aventuran a la dificultad y sacrificio de afrontar una realidad diferente fuera de sus fronteras. Así lo reseña una investigación de El Pitazo en Colombia.

clip_image006Foto – cortesía: El Pitazo / Walny González

En una noche lluviosa, entre la oscuridad y el frio, el equipo de El Pitazo recorrió varias calles de la ciudad de Maicao en Colombia, de donde se viene reportando la presencia de venezolanos que emigraron hacia la entidad colombiana en busca de empleo para mantener a sus familias.

Niños, adultos y ancianos tirados en el piso sobre cualquier pedazo de cartón reposaban ante las miradas de quienes caminaban en los alrededores de la plaza Bolívar de Maicao, y justo en el área de parques, un grupo de casi 200 personas se encontraban concentrados mientras escuchaban a un líder comunitario de la zona, quien junto a otros aliados les brindaban ayuda con alimentos preparados y jugos. Esta labor le sacaba lágrimas a cualquiera, todos querían un poco de comida porque el hambre no la soportaban.

Susana Defel, presidenta de la fundación Tati, es quien junto a otros comerciantes realizan esta noble labor en horas de la noche y asegura que la función de esa institución es atender a los niños con cáncer, pero esta vez la situación crítica los llamó a atender familias que migran de Venezuela en busca de empleo. “Venimos haciendo esta atención desde hace varios días, pero eran pocos los que había. Ahora hay más familias y sobre todo niños, mujeres embarazadas y ancianos, ese tema toca a cualquier persona, porque son humanos que hoy necesitan de nosotros”, aseguró. Cuentan con el apoyo de la Corporación Progresa y hacen un llamado al gobierno colombiano para poderle prestar apoyo a estas familias.

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clip_image002Foto – cortesía: El Pitazo / Walny González

Según la organización, se calcula que son más de 1500 venezolanos que deambulan en Maicao. Duermen en las aceras y comen poco para ahorrar, y aun así, no consiguen suficiente dinero para pagar una pieza, que antes de la oleada de venezolanos costaba solo 8 mil pesos, actualmente oscila entre los 15 a 20 mil pesos, y es un cuarto sin colchón ni luz.

Cruzar esta frontera en busca de nuevas oportunidades no ha sido fácil para quienes emprendieron su rumbo desde el interior del país sin conocer su destino, solo se guiaron por el límite fronterizo y al llegar a esta ciudad se encontraron con numerosos problemas, como la falta de alojamiento y la permanente persecución de las autoridades que señala a los venezolanos de creadores de delincuencia en la zona.

clip_image004Foto – cortesía: El Pitazo / Walny González

Niños, mujeres y ancianos consiguen lo poco que tienen para comer vendiendo café, agua o golosinas. No tienen casa que les abrigue del frío y duermen en las aceras sin importar la lluvia o los insectos. A diario crece el número generando un alarma que se enciende desde Riohacha, donde por parte del gobernador Weilder Guerra, se busca atender estos casos.