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Vialidad sin mantenimiento en Panamá Oeste

Losas con fisuras, rajadas y hundidas; áreas con desniveles y cunetas llenas de hierba muestran la falta de mantenimiento en las vías de acceso que conducen al puente Centenario.
Los daños en la carretera de 22 kilómetros son visibles en el sentido que conduce desde la capital hacia Panamá Oeste y viceversa. La Prensa.
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En el acceso oeste, la zona de mayor riesgo se encuentra en los 20 metros de relleno que colapsaron en 2010, debido a una corriente de agua que se filtraba bajo el pavimento y que el Ministerio de Obras Públicas (MOP) tardó más de 10 meses en reparar.
Este riesgo se evidenció durante un recorrido por la vía que hizo el diario La Prensa junto con el expresidente de la Sociedad Panameña de Ingenieros y Arquitectos (SPIA) Nicolás Real.
A Real le llamó la atención que a unos 2 kilómetros del puente, cerca del Estadio Nacional Rod Carew, hay 25 metros de losa rajada.
Otro aspecto que inquietó al ingeniero fue un tramo de 65 metros de pavimento fragmentado que se observa después del paso elevado que construía la empresa MCM Global, S.A. como parte de los accesos a la otrora ciudad hospitalaria, ahora Ciudad de la Salud.
En este lugar, además de quebrada, la vía está hundida, lo que afecta el tránsito vehicular con dirección a Panamá Oeste y el interior del país.
También hay un tramo de 100 metros que tiene lo que llamó “efecto hamaca”, porque los carros caen en una ondulación para volver a
subir.
Para el expresidente de la SPIA, el deterioro de la carretera se debe fundamentalmente a la ausencia de mantenimiento rutinario y periódico, y esto se aprecia en las líneas que unen las losas, que no están selladas y dejan pasar el agua.
Real explicó que las filtraciones provocan que el material que está debajo del pavimento de concreto se pierda y quede sin sustento, y por ello, el constante pasar de los vehículos causa fisuras.
Destacó la falta de inspección y mantenimiento que existe en los trabajos que se realizaron en el tramo de 20 metros de relleno que se hundió en 2010.
Añadió que en ese lugar la tierra del talud se está asentado y si no lo revisan en un futuro puede colapsar.
HERENCIA
El director de Inspección del Ministerio de Obras Públicas (MOP) en la administración de Martín Torrijos (2004-2009), Adriano Ferrer, recordó que cuando llegaron a la entidad estas vías se encontraban con más del 70% de construcción.
Agregó que durante el gobierno de Torrijos el mantenimiento se encontraba todavía bajo la responsabilidad de las empresas que construyeron la vía, debido a que el contrato incluía cinco años de ese servicio.
Tanto Ferrer como Real coincidieron en que los pavimentos de concreto deben durar, por lo menos, 30 años si reciben el mantenimiento periódico adecuado.
Entre tanto, la directora de Inspección del MOP, Giolis González, informó que las reparaciones están incluidas en un proyecto denominado Mantenimiento del Circuito A –por la suma de $43 mil 129–, que también incluye mejoras a las carreteras puente de las Américas-Arraiján, Nueva Gorgona en Chame; Ollas Arriba-Caimito y Chicá, en el distrito de Capira.
González informó que la reparación de esas losas ya empezó y durará entre dos y tres meses más.
Agregó que se trata de un mantenimiento rutinario y periódico, así como la reposición de las losas que sean necesarias para conservar la carretera.
No obstante, a juicio de los expertos, la reposición de las losas no se tendría que hacer si las sometieran a un mantenimiento periódico.
Mientras tanto, conductores que transitan a diario por la carretera la consideran un verdadero riesgo y no solo por los problemas mencionados, sino por los muchos objetos que aparecen en los paños y que no son retirados a tiempo por las autoridades.
Álvaro Lasso, por ejemplo, tuvo un accidente cuando regresaba a su casa en Aguadulce, procedente de la capital, y se encontró con gravilla sobre el pavimento.
Como él, al menos 15 mil personas transitan diariamente por las vías de acceso al puente Centenario, de acuerdo con cálculos de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre.