1961 On. Me quedo con entonces con la constitución de 1936. Creo que un presidente parlamentario, con un Senado, sería más acordé a las realidades actuales, un gobierno republicano como tradicionalmente se estableció con bases y estructuras democráticas!
Es un país muy grande y sin dinero, cómo vender nuestro petróleo a bajo costó y aun peor regalarlo a los aliados que a fin de cuenta tampoco formarán una coalición ni siquiera para respaldar a un bando o a otro!
Las fuerzas armadas deberían (con todo el dolor de mi alma) ser derogadas, neutralizadas, simplemente disueltas, nuestros policías y soldados (entre otros) en su gran mayoría no merecen esta nación, les quedó grande.
Venezuela no merece eso, por qué no usar todas las fucking armas y recuperar todo el terreno que nos robó Guyana que por tradición pertenecía a la capitanía general de Venezuela del reino de España? mierda!
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El único que tuvo las bolas bien puestas para decidir bombardear Bogotá si no desocupaba nuestros archipiélagos fue Pérez Jiménez.
¿En qué nos ayudó el barril de petróleo en 100 dólares americanos por tanto tiempo?
Y si, me pronuncio desde el exilio, con la mano en el corazón habiéndolo dejado todo, y no presumo lo poco o lo mucho que pueda tener, solo lucho por unos años más de vida y que lamentablemente no han podido ser en esa tierra hermosa con nombre de mujer llamada Venezuela.
¿De que sirvió la independencia? ¿De qué sirve fundar una república? ¡Apliquemos el método Singapur YA! Sin cartas ni documentos, sin cadenas de oración (nada personal, creo en Dios).
Hay un dicho que dice que a Dios rogando y con el mazo dando, DIOS está en todo momento aquí y allá pero cada uno de nosotros tiene que hacer su parte, basta de odio, basta de rencor, me alegra que los chavistas se hayan dado cuenta en su mayoría que no es el camino ideal, no el que queremos, no el que merecemos, al menos mis familiares y amigos no.
No suelo hablar de política por este medio para no herir susceptibilidades pero basta, estoy harto, no tengo un país, no tengo una cédula, tengo una vida impuesta por el maldito difunto, aún así, sonreiré cada mañana hasta el fin de mis días agradeciéndole a Dios por la vida, por las oportunidades en las penumbras y que mamá desde el cielo no vivió todo esto y conoció una hermosa Venezuela.
Yo ya estoy en la mitad de mi promedio de vida, quizá menos, pienso en nuestros hijos, en los niños que sin duda preguntarán algún día por que no les abonamos el terreno para crecer…
Con nostalgia, coraje y lágrimas en los ojos me despido por esta vez. A todos gracias!
Escrito por: Joel Guerra
