Emigrar de manera ilegal a cualquier parte del mundo es una decisión temeraria, pues, conlleva a sortear muchos aspectos negativos, desagradables y que pueden convertirse a futuro en una pesadilla. Lo primero que debes tener presente, antes de tomar la decisión de quedarte ilegal en otro país, es que estarías VIOLANDO LA LEY y, en consecuencia, cometiendo un DELITO que puede traerte consecuencias graves; razón por la cual no recomendamos a nadie que lo haga.
Conozca los riesgos de vivir ilegal en Miami
Todos los países tienen sistemas contra la migración ilegal, y adoptan medidas para frenarla. Sin embargo, unos más que otros ejercen un poder superior y el sistema es más efectivo, ese es el caso de los Estados Unidos de América, donde cada vez se escuchan fórmulas para combatir lo que algunos llaman “flagelo de las masas”; pero aunque las leyes migratorias norteamericanas son estrictas, y hayan Estados dentro de la Unión que son muy severos al momento de culpar a un indocumentado con leyes que han sido tildadas de xenófobas por expertos en la materia, EEUU no escapa de estos movimientos. A pesar de ser la nación más poderosa del planeta, estadísticas revelan que al menos 11 millones de personas viven “sin papeles” en el coloso del norte.
Uno de los lugares dentro de Estados Unidos que concentra la mayor cantidad de inmigrantes es el estado de Florida, especialmente al sur, en la ciudad del sol, Miami. Ese lugar se ha convertido en el epicentro de la inmigración latina, hasta el punto que mucha gente la ha bautizado como la “capital de las Américas”. En su suelo convergen principalmente: cubanos, ecuatorianos, peruanos, venezolanos, mexicanos, centroamericanos y muchos haitianos, entre otros. El tema de los cubanos es quizás distinto al de las otras comunidades establecidas, pues, con la Ley de Ajuste Cubano que data de 1966, los caribeños que logran pisar territorio estadounidense, pueden gozar del beneficio de una residencia permanente que les acredita poder trabajar; vale recordar lo de: “pie seco, pie mojado”.
El condado de Miami Dade es el que más ve transitar nuevos inquilinos, pero muchos de ellos con el miedo de ser atrapados por las autoridades locales y finalmente deportados a sus países. Ese es el mayor riesgo al que se enfrentan los “ilegales”; pero vale destacar que el término se refiere a toda persona que entra a la tierra del “Tío Sam” sin ningún tipo de visa vigente para ello. Quienes trabajen sin permiso, pero tengan una visa de turista, por ejemplo, están violando una ley, pero no serán considerados “indocumentados”.
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Pero todo “ilegal” o trasgresor de los reglamentos que él mismo ha aceptado al conseguir un visado para EE.UU. se expone a que le sea revocada la entrada permanente al país, tras ser devueltos. Por otra parte, estarán al margen de una condena judicial, la cual varía según la jurisdicción; en Miami, se pueden enfrentar algunos cargos migratorios o la cancelación de una fianza.
Si se es “indocumentado” allí, sólo podría trabajar en oficios de mucha exigencia física que otras personas no desean hacer. Por otra parte, deberá ser cuidadoso al momento de manejar un vehículo, cualquier infracción directamente mostrará su estatus migratorio y desde entonces se iniciará un proceso judicial. En ese sentido, aunque podrá vivir mucho tiempo, quizás, sin ser avistado, siempre tendrá la duda que en cualquier esquina pueda ser interceptado por un oficial solicitándole su identificación.
Eso sí, de llegar a ocurrir este episodio, todo ciudadano podrá exigir la presencia de un abogado antes de firmar o declarar algo frente a los jueces; es un derecho civil establecido. La coacción es penada en esa nación. Seguir esta recomendación, luchando contra la presión de los oficiales, puede ayudar a conseguir un apelativo que lo haga permanecer en suelo estadounidense, ya sea por asilo político, aduciendo el miedo a volver a su país natal si se es perseguido políticamente o cree que podría ser víctima de algún tipo de violencia física; también puede ser que compruebe errores en su entrada al país, y así solicitar una rectificación.
Durante el mandato del presidente Barack Obama se ha incrementado el número de personas deportadas, pero la acción recae en los juzgados federales de cada Estado; sin embargo, otras iniciativas han permitido la adhesión de miles de indocumentados que después de demostrar la permanencia ininterrumpida de 10 años en el país entraron en un beneficio de residencia legal. O el programa de tarjeta para trabajar y acceder a la atención médica que brinda la ciudad de Nueva York a ilegales que han estado más de cinco años allí.
En todo caso, el estatus migratorio “ilegal” siempre será una sombra que no dejará vivir en tranquilidad a cualquier persona.
¿Qué opinas sobre la migración ilegal? Te invitamos a dejarnos tus comentarios.
Redacción Yoemigro.com
