Ocho cosas que un venezolano del oriente del país extraña al emigrar | YoEmigro.com

Ocho cosas que un venezolano del oriente del país extraña al emigrar

En cualquier parte del mundo donde se encuentre un venezolano, lo vas a escuchar decir que Venezuela es el mejor país del mundo por su diversidad de clima, cultura, comida, el calor de su gente. Los que han tenido la oportunidad visitar éste país lo afirmarán sin dudar, y los que no, desearán conocer esta maravilla de país.

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En la actualidad, Venezuela no se encuentra en sus mejores condiciones para recibir turistas por las variantes políticas que ha experimentado, lo que ha traído consigo que muchos venezolanos se vean en la necesidad de buscar esa calidad de vida, radicándose en otras naciones.

Venezuela es muy grande y hermosa, pero la Región oriental es una de las favoritas, tanto por parte de los mismos venezolanos como los de afuera.

Muchos orientales venezolanos hoy en día se encuentran fuera de nuestras fronteras, y consigo llevan todo lo bonito de su tierra dejando en alto el nombre del oriental donde estén, siempre con inmensas ansias de volver a disfrutar cosas simples como sus playas, el casabe y sus bailes tradicionales que traen bellos recuerdos.

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En esta oportunidad, haremos un conteo de las ocho cosas que un oriental extraña en el extranjero, aunque por la ida de tantos compatriotas muchas costumbres se encuentran afuera, nada se compara a lo siguiente:

1. El Casabe

Esta comida típica, elaborada con harina de yuca no podía faltar en la mesa, es consumida por toda la región en iguales cantidades que la arepa. Se cree que el casabe es más consumido que la arepa en esa zona y que al estar en el extranjero se viene a la memoria ese sabor particular para acompañar las comidas.

2. Peleas de Gallos

Quién no pasó un buen rato en estas manifestaciones populares, donde se enfrentaban dos gallos y se apostaba por el mejor, los vecinos se reunían para contemplar las peleas, era un ambiente jocoso de diversión y distracción. Esta particular tradición se añora siempre; especialmente si vienes de una zona rural.

3. Sombrero

Para muchos orientales, especialmente aquellos que trabajan en el campo o en la mar, el sombrero forma parte de la vestimenta, sobre todo para la faena como protección del sol que en el oriente se encuentra en su mayor esplendor.

Aunque en el extranjero hay gran variedad de sombreros de diseños espectaculares, ninguno se compara con este, porque le falta la materia prima que es el cogollo de la palma de dátil.

4. Velorio de la cruz

Es una tradicional fiesta religiosa que se celebra en el mes de Mayo en toda Venezuela, pero en especial en el oriente. Se adorna una cruz de madera con flores y tela, donde un grupo de músicos cantan y tocan por toda una noche en vigilia acompañados por los habitantes que comparten entre sí. Cuando se aproxima la fecha es inevitable no sentir nostalgia al estar lejos.

5. Chinchorro de pabilo

No hay casa que no posea uno de estos chinchorros de pabilo colgado para descasar luego del trabajo duro o en las tardes de los domingos. El chinchorro de pabilo es particularmente tejido por las técnicas tradicionales y su elaboración se realiza por toda la región. ¡Cómo se extraña una siesta luego de una larga faena en el chinchorro de la casa!

6. Playas

En el mundo existen un sinfín de playas que son estupendas, pero ninguna se compara con las del oriente de Venezuela, y es que a más de uno en el exterior se le escucha decir “playas como las de Venezuela ninguna”.

Durante todo el año se goza de un clima cálido, lo que las hace más atractivas para cualquier ocasión.

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7. Amaneceres y anocheceres

Disfrutar los amaneceres y anocheceres es uno de los placeres de la vida, porque agradecemos un día más de vida. ¿Cómo no agradecer? si se está en presencia de ese cielo lleno de colores entre azul, naranja y amarillo fascinantes.

8. Las empanadas

En el oriente venezolano, era posible conseguir ventas de empanadas en cada esquina, la empanada, sea de carne molida, mechada, queso, queso con plátano, cazón, raya, pabellón (queso, caraotas, plátano y carne mechada) e incluso frutos del mar, forma parte del desayuno de la mayoría de los orientales, al nivel de que hasta las panaderías las ofrecían como parte de sus productos para desayunar o para merendar.